José Eduardo Rodríguez Carmona
Los estudiantes del Grado de Turismo de la Universidad de Almería visitaron este pasado 5 de febrero las instalaciones de la compañía Senator Hotels & Resorts, una compañía líder en el sector turístico de la provincia que los alumnos pudieron visitar por dentro.
El encuentro sirvió para observar y conocer de primera mano y a través de los empleados, cómo se gestiona un hotel desde su interior, comenzando por una recepcionista y terminando por el propio director, haciendo ver que para que todo funcione todos los trabajadores han de trabajar en perfecta armonía y haciendo a los alumnos conocedores de que ningún puesto es prescindible. Eso sí, si tuvieran que poner a alguien en la cima de esta cadena, para ellos siempre será el cliente, que es el que hace que todo funcione y sin el que la compañía no sería nada, según explicaron desde la compañía.
Los alumnos se dividieron en dos grupos para hacer la visita más cómoda y agradable. Conocieron tanto la sede central donde se encuentran las oficinas de la cadena, así como Playacapricho Hotel y Playasol Aquapark & Spa Hotel, la lavandería central y el almacén. Acudieron acompañados de profesores de la universidad y del Decano de Ciencias Económicas y Empresariales, Jerónimo de Burgos Jiménez.
Clisol: turismo y agricultura
No ha sido la única visita que realizaron los estudiantes de Turismo de la UAL, ya que también pudieron conocer una empresa que combina turismo y agricultura. La empresa Clisol permitió a los alumnos ver el nuevo turismo que se encuentra en auge, el Agroturismo industrial, un tipo de turismo en el que se realizan excursiones y charlas formativas por varias explotaciones agrícolas intensivas (invernaderos). Este mar de plástico ocupa alrededor de un 3% del terreno almeriense y se ha convertido en la “huerta de Europa”.
Allí pudieron conocer todos los procesos y tareas que se llevan a cabo en el interior de un invernadero y que estos no son simples carpas de plástico donde se plantan tomates, sino que dentro de un invernadero habita un ecosistema entero en el que hay insectos que ayudan en la tarea de la lucha contra las plagas, permitiendo así evitar la contaminación del producto final por insecticidas y haciéndolo mucho más natural.
El recorrido por la empresa sirvió para desmentir uno de los grandes mitos sobre los invernaderos acerca de la gran huella que dejan éstos en el Mar Mediterráneo, ya que estas empresas envían todos sus plásticos a plantas de reciclaje con los que se construyen cosas tan útiles como mobiliario urbano para parques. Además, desde Clisol explicaron que los invernaderos, producen también una gran cantidad de oxígeno a modo de mini-Amazonas ayudando a frenar así el agujero que cada día aumenta en la capa de Ozono.
El recorrido por esta empresa que combina turismo y agricultura finalizó con una degustación directa desde el huerto de algunos de los productos que esta ofrecía.