Calar Alto todavía sigue siendo un desconocido entre la sociedad almeriense. A pesar de que las grandes cúpulas que coronan la Sierra de los Filabres, el observatorio astronómico no se ha ganado el afecto merecido, algo sobre lo que trabajará la Asociación de Amigos del Observatorio Astronómico de Calar Alto, para acercar el trabajo de este gigante de la astronomía a la sociedad almeriense.
Hasta ahora Almería ha vivido casi de espaldas a uno de los mayores observatorios astronómicos de Europa. La distancia que separa la ciudad de las cúpulas de observación apenas son 60 kilómetros, pero parecen muchos más. Calar Alto no ha entrado en la vida cotidiana de los almerienses y eso es algo contra lo que va a pelear a partir de ahora.
Este viernes se presentaba en públiclo la Asociación de Amigos del Observatorio Astronómico de Calar Alto, cuyo presidente, Antonio Herrera, expresó la necesidad de que el observatorio deje de ser «una joya guardada en una caja fuerte» y se dé a conocer entre la ciudadanía. La asociación nace con el ánimo de divulgar el conocimiento astronómico entre los almerienses que, muchas veces sin saberlo, pueden estar orgullosos de contar con una de las mejores instalaciones para la observación astronómica del mundo.
«Hay que ver el cielo dede Calar Alto para darse cuenta del valor que tiene», afirmó el presidente de la asociación durante el acto de su presentación, en la sede almeriense de la UNED, que aprovechó la ocasión para pedir ayudas, «no siempre económica», para realizar la labor de divulgación que espera hacer la Asociación de Amigos de Calar Alto.
Por su parte, el director del observatorio, José María Quintana, destacó la labor de investigación y difusión que se realiza desde Calar Alto, y habló de iniciativas como jornadas de puertas abiertas y foros de divulgación como dos de las iniciativas que pueden llevarse a cabo para la divulgación del trabajo científico que se realiza en la Sierra de los Filabres.
El presidente de honor de la Asociación de Amigos de Calar Alto es el científico Teodoro Vives, que se refirió a Calar Alto como un «observatorio privilegiado y un espacio para la investigación extraordinario, desde el que se pueden ver las estralla como en un otro lugar».
«Subir y ver el cielo estrellado impresiona, porque la gente ya no está acostumbrada a ver las constelaciones de esa manera», afirmó el veterano científico.
En la Asociación de Amigo del Observatorio Astronómico de Calar Alto participan científicos, miembros de asociaciones almerienses como Orion e investigadores de la Universidad de Almería, entre otras personas interesadas por la astronomía. A esta iniciativa se han sumado como vicepresidentes los alcalde de los municipios donde está ubicado; el de Bacares , José Segura; el de Gérgal, Miguel Guijarro o el de Serón, Juan Antonio Lorenzo.
