Su trabajo en pro del medio ambiente y la conservación de los recursos naturales de Almería ha sido el argumento suficiente para que el Grupo Ecologista Mediterráneo (GEM) entregue sus galardones Duna a Alfonso Viciana Martínez-Lage, Abel Lacalle y Juan Antonio Muñoz. Según el grupo ecologista, cada uno de los premiados, desde su ámbito de actividad y sus conocimientos, han mostrado el camino para que profesionales de muy diversas ramas de actividad «trabajen a favor de nuestro entorno y del desarrollo de la sociedad sobre un territorio como el almeriense, tan rico en matices como frágil ante las agresiones». Además, GEM también ha entregado sus menciones Carbón, que reconocen las malas prácticas en cuanto al medio ambiente.
Este año los premios DUNA y sus antagónicas, las menciones Carbón, son especiales puesto que se cumplen 25 años desde que fueran instituidos por el Grupo Ecologista Mediterráneo por primera vez en el año 1986. En ese largo recorrido más de setenta personas e instituciones de la provincia han sido distinguidos por su labor a favor del medio ambiente, y de la misma forma una treintena de candidatos han recibido las menciones Carbón precisamente por lo contrario, es decir realizar o propiciar actividades que han tenido un impacto negativo sobre el entorno o los recursos naturales de la provincia de Almería.
Alfonso Viciana es doctor en geografía y es técnico en la Dirección Provincial de Costas. Pero lo que lo trae a estos premios es su muy reconocido trabajo de análisis de los impactos ambientales que ha sufrido históricamente y sigue sufriendo la franja litoral de la provincia. Con excelentes trabajos ha mostrado las nefastas consecuencias que la especulación, la construcción de espigones o puertos deportivos tienen sobre el litoral de la provincia. Su compromiso hacia el medio ambiente lo ha llevado a posicionamientos claros y contundentes ante auténticos ‘atentados’ contra ese entorno como la destrucción de los acantilados de Aguadulce, la pérdida de humedales costeros, el caso de El Algarrobico o la pésima gestión del urbanismo en la zona del litoral, denunciando además los episodios de especulación y corrupción que han llevado aparejados con frecuencia esos desarrollos urbanísticos.
Abel Lacalle es abogado y profesor de Derecho en la Universidad de Almería y es uno de los pocos profesionales del derecho que se ha dedicado a los aspectos jurídicos de la protección del medio ambiente desde los años 80. Especializado en la gestión de las aguas, fue uno de los más activos especialistas en los recursos contrarios a la ejecución del trasvase del Ebro a la Cuenca Mediterránea, basados tanto en aspectos legales como ambientales. Está considerado uno de los mayores expertos europeos en derecho ambiental e hídrico, siendo consultor habitual tanto de las administraciones españolas como europeas. Es además miembro fundador de la Fundación Nueva Cultura del Agua, desde la que ha impulsado numerosas acciones y campañas en favor de unos usos más respetuosos de los recursos hídricos.
Juan Antonio Muñoz es maestro, licenciado en Historia y asesor de Educación Secundaria en el Centro del Profesorado de Almería en las áreas de Patrimonio y Medio Ambiente. La labor por la que el GEM ha decidido otorgarle uno de los premios DUNA de este año es por su trabajo en el estudio, conservación y puesta en valor del rico patrimonio etnográfico del que disfruta la provincia de Almería y que en la mayoría de los casos ni disfruta del reconocimiento social que cabría esperar ni goza de protección legal para evitar su desaparición. Es en esta tarea en la que se hace más visible el trabajo de Juan Antonio Muñoz, que ‘apadrina’ desde su docencia y con su compromiso personal, que va más allá del trabajo, cortijos, molinos, almazaras, conjuntos de balates, aljibes, norias, eras o acequias, todos ellos elementos esenciales que han modelado la historia de Almería y que están en franco proceso de deterioro, cuando no de una triste desaparición. La labor de investigación, divulgación, defensa y promoción de estos elementos, historia viva al fin de nuestra provincia, es lo que ha valorado el GEM en este caso.
Por su parte el CARBON 2011 irá a parar a las instituciones públicas y privadas que están propiciando una lenta pero inexorable destrucción del paraje de La Molineta, convertido de esa manera en ejemplo de una forma de actuar que entendemos que debe pasar a la historia y no volver a repetirse como esa peligrosa política de los ‘hechos consumados’. A