Conocer el impacto ambiental que tienen nuestras actividades cotidianas y conocer la huella de CO2 de le dejamos a la naturaleza cada día es una buena forma de tomar conciencia de la necesidad de preservar el medio ambiente. Ahora, los municipios almerienses podrán calcular su Huella de Carbono, gracias a un programa desarrollado por la Consejería de Medio Ambiente.
Esta herramienta de cálculo de las emisiones de dióxido de carbono es uno de los mejores aliados del ahorro energético. Sus mediciones sirven para evaluar los planes medioambientales de de lucha contra el cambio climático. Un total de 74 municipios de la provincia ya disponen de esta herramienta, lo que representa el 96 por ciento de la población de la provincia de Almería.
La herramienta “Huella de Carbono” procesa las emisiones de actividades de los sectores servicios, turístico, comercial, agroalimentario, transporte y distribución, entre otros, quedando al margen el sector industrial. Esta parte del tejido productivo andaluz se integra en el denominado sector difuso de emisiones, responsable de la mitad de estos gases que se liberan a la atmósfera.
La Consejería de Medio Ambiente ha ofrecido formación y mantiene asesoramiento técnico a los responsables municipales de gestionar este sistema informático, al que se accede de forma individualizada y que permite disponer de un dato concreto de emisiones de gases de efecto invernadero con carácter local y al margen del control de las de carácter industrial. Para obtener este dato se tienen en cuenta distintos parámetros como el consumo eléctrico, el flujo de transportes, emisiones de gases procedentes de vertederos, carga contaminante tratada en las depuradoras de aguas residuales y otros elementos como demografía y actividades de servicios y agropecuarias. De esta forma, cada ayuntamiento puede planificar mejor sus políticas de eficiencia energética y reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.
Como paso previo a la elaboración de inventarios locales de emisiones a través de la “Huella de Carbono”, la Consejería de Medio Ambiente ha elaborado un primer análisis de carácter provincial a partir de la medición de los datos evaluados según los parámetros fijados para esta herramienta. Este análisis indica que en la provincia de Almería la mayor parte de los Gases de Efecto Invernadero (GEI) se deben, al igual que en todo el territorio, a la contribución del consumo eléctrico y el tráfico. De las 3.786.933 toneladas de CO2 anuales emitidas en Almería, el 44,01 por ciento corresponde al tráfico, el 39,39 por ciento al consumo eléctrico, el 7,93 % a la agricultura, el 4,86 % a la ganadería, el 2,62 % a residuos y el 1,20 a aguas residuales.
En el caso de las emisiones del consumo eléctrico, la mayor parte de éstas corresponde al sector residencial, seguido por el comercio-servicios y por la industria. En lo referente al tráfico, las mayores emisiones por tipo de vehículo se deben al transporte de mercancías (camiones y furgonetas), seguidas muy de cerca por los turismos, ya que ambas suman más del 97 por ciento de estas emisiones. Los autobuses representan el 2,35 por ciento y las motos y ciclomotores el 0,57 %.
