La Estación Experimental de Zonas Áridas (EEZA) tiene a su disposición casi 5.000 metros para dedicarlos a la investigación, y que cuenta con seis laboratorios, el doble que en la sede anterior, una instalación de experimentación animal y una biblioteca dedicada a la ecología terrestre y los recursos naturales. Aunque la inauguración ha sido esta mañana, la institución dependiente del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) lleva varios meses instalada en el campus de la Universidad de Almería.
Una de las principales novedades con respecto a la antigua sede es la duplicación del número de laboratorios y la mejor calidad del equipamiento científico. En la actualidad, el centro cuenta con seis laboratorios para suelos, química, geomorfología experimental, fisiología animal, fisiología vegetal y biología molecular, mientras que en el antiguo edificio sólo había zoología, química y biología molecular. Con estos nuevos equipamientos se podrán llevar a cabo nuevas técnicas analíticas, como análisis espectrofotométricos, análisis de ADN, simulaciones de lluvia y cromatografías. La nueva sede cuenta también con modernas instalaciones para la experimentación animal y una nueva biblioteca, una de las pocas existentes en la provincia dedicadas a la ecología terrestre y a los recursos naturales.
Al acto de inauguración ha asistido el presidente del CSIC, Rafael Rodrigo, que ha estado acompañado por el Rector de la UAL (el nuevo edificio está situado en el campus de la UAL, en el área científico-tecnológica de la Universidad), por la Secretaria general de Universidades de la Junta, María Victoria Román, el subdelegado del Gobierno, Andrés Heras, el alcalde de Almería, Luis Rogelio Rodríguez Comendador y la directora de la Estación Experimental de Zonas Áridas, Eulalia Moreno. Según destacaba esta mañana Rafael Rodrigo, la apertura de esta nueva sede supone “una nueva oportunidad” para el CSIC.
“Es fundamental que los institutos se renueven para ser capaces de atraer talento y nuevas investigaciones y en el sitio adecuado, además, como un campus universitario donde la interrelación entre el Consejo Superior de Investigaciones Científicas y la Universidad de Almería se va a aumentar y potenciar rápidamente. Es un sitio también donde potenciar nuevas capacidades y proyectos más ambiciosos porque tiene el espacio, la capacidad de atracción y buenas instalaciones. Esto es, simplemente, una oportunidad para el CSIC, evidentemente una oportunidad para la provincia de Almería y una oportunidad también para la Universidad”, destacaba.
El máximo responsable del Consejo Superior de Investigaciones Científicas también señalaba que en este edificio se va a realizar un trabajo similar al que se hacía en la antigua sede. “No hay un cambio fundamental ya que se seguirá trabajando en el rescate de la fauna sahariana, en la ladera de la Alcazaba, se seguirá trabajando también con los problemas de la desertización y en la biodiversidad. Estamos en el Año Europeo de la Biodiversidad y es importante constituir nuevos centros que hagan red como otros que tenemos en Sevilla o Córdoba. Esta es una buena oportunidad”, afirmaba.