El concepto de movilidad urbana actual está en peligro. La irrupción de nuevos medios de transporte como los vehículos eléctricos transformarán las ciudades en no mucho tiempo, liberándolas de malos humos y ruidos. Desde Almería nace una importante apuesta para impulsar este cambio tan demandado por el medio ambiente, que supondrá aparcar los tradicionales motores alimentados por los derivados del petróleo para incorporar nuevos modelos que se enchufan a la luz. Se trata de una apuesta nacida desde el mundo de la empresa que, con una buena dosis de imaginación e innovación, contempla la construcción de una fábrica de vehículos eléctricos capaz producir unas 20.000 unidades al año de 18 modelos diferentes.
El proyecto de construcción de una planta para la fabricación en serie de vehículos eléctricos se ha gestado en la empresa almeriense Ecotecars, que ha reclamado ayuda a la Universidad de Almería para el desarrollo tanto de la innovadora cadena de montaje como de los componentes que conformarán estos vehículos íntegramente ‘made in Almería’. Además de la propia Universidad, en el proyecto también están implicados el CIESOL, Unicaja y la empresa de base tecnológica dedicada a la ingeniería Cadia.
Para poner en marcha esta planta de producción es necesaria una inversión cercana a los 80 millones de euros, y el proyecto está ahora mismo en manos de la Consejería de Innovación con quien Ecotecars mantiene negociaciones a fin de lograr un incentivo que le abra el camino a este proyecto, aunque si las negociaciones con la Junta no llegan a buen término, esta empresa no duda en presentarlo en otras comunidades autónomas que ya han mostrado interés por tener la planta de coches eléctricos diseñada por esta empresa almeriense; aunque Miguel Ríos, gerente de Ecotecars, no ha querido adelantar qué comunidades son, otras fuentes han informado de que el País Vasco, Valencia y Murcia están muy interesadas en la idea.
Y es que el sector de los vehículos eléctricos cuenta con un gran futuro por delante. De hecho, el Gobierno central y más concretamente el Ministerio de Industria ha incluido al vehículo eléctrico como un de los ejes del Pacto por la Energía, donde se incluye el plan Movele que está dando un impulso importante a los coches y motos eléctricos, un incentivo que puede llegar hasta cubrir el 15 ó el 20 por ciento del coste total del vehículo.
Un coche concebido en Almería
Ahora, gracias al proyecto de esta empresa, la provincia de Almería tiene la oportunidad de convertirse en un referente de un sector con mucho futuro, y en el que los consumidores confiarán a medida que vayan conociendo la movilidad en vehículos eléctricos. Ecotecars lleva cuatro años trabajando en el desarrollo y mejora de vehículos eléctricos que ya están en el mercado. Además de funcionar como distribuidor de otras marcas, esta empresa almeriense mejora los vehículos ya fabricados, sobre todo en aspectos tan importantes como el sistema de almacenamiento de energía, el sistema eléctrico que controla el motor y mejora la eficiencia, así como otras innovaciones como la aplicación a una moto fabricada por otra marca de un sistema de frenado similar al ABS y desarrollado íntegramente por esta empresa radicada en Almería. “Hemos analizado el estado de la técnica con todo lo que hay en el mercado, desarrollamos los vehículos ya construidos por otras empresas, a la que les aplicamos mejoras importantes a lo que ya hay en el mercado. Principalmente, ese desarrollo se centra en la integración de motores y en los controladores para la carga de batería y gestión de motor”, afirma Miguel Ríos.
Sin embargo, es ahora cuando esta empresa se ha decidido a diseñar sus propios vehículos a los que incorpora una tecnología pionera en el mercado y que puede revolucionar la movilidad urbana en unos cuantos años. Y es que estos vehículos no son sólo un diseño plasmado en papel, sino que se presentan como una alternativa real, ecológica y económica al tráfico urbano, incluso periurbano.
Ecotecars cuenta con el diseño de un chasis propio, un solo bastidor que le permite adaptarlo a la producción de diferentes modelos de vehículos que van desde coches de dos plazas hasta microbuses capaces de trasnportar a 22 pasajeros. Los chasis diseñados por esta empresa almeriense están exclusivamente pensados para montar sobre ellos vehículos eléctricos, no ocurre como los coches eléctricos que fabrican otras marcas que parten de un bastidor empleado en los modelos convencionales al que se le han acoplado los elementos que lo convierten en un vehículo eléctrico y respetuoso con el medio ambiente.
Este chasis, cuyo diseño completo no quiere se desvelado todavía por la empresa, consta de tres partes. La primera, y común a todos los modelos que tiene Ecotecars tiene previsto fabricar, es un bastidor central, al que se le incorporan un subchasis delantero y otro trasero, que sí están sujetos a modificaciones en función del modelo que se vaya a montar sobre él. Miguel Ríos aclara que “con esta configuración podemos desarrollar, en la misma cadena de producción, sin cambiar elementos esenciales de la planta, vehículos de dos plazas, vehículos de cuatro plazas, vehículos con tracción delantera o trasera, incluso vehículos con tracción a las cuatro ruedas”.
Básicamente, y a grandes rasgos, el secreto de este bastidor reside en la posibilidad de modificar la distancia entre ejes dentro de la misma cadena de producción, sin tener que alterar la configuración de la propia cadena de montaje. Así, Ecotecars conseguirá, con relativa facilidad producir todos los modelos que tiene diseñados. “Esto es lo que realmente aportamos a la industria automovilística. Nuestro chasis tiene la suficiente rigidez y estabilidad para ser la parte esencial, la plataforma de base de nuestros vehículos, nuestra carrocería está formada a base paneles intercambiables. No es una carrocería autoportante como lo es la carrocería de los vehículos convencionales, sino que la base es el chasis que ‘vestimos‘ con la carrocería que más se adapte a lo que necesitamos en ese momento”, indica el gerente de la empresa que, al mismo tiempo, también es uno de los padres de esta nueva generación de vehículos.
Innovación en el motor
Ecotecars también es una empresa que aspira a innovar en el apartado de motores eléctricos. En un principio, la planta que se instale en Almería no fabricará los motores, sino que éstos llegarán de Estados Unidos y China, y seguirán los diseños elaborados por la propia empresa almeriense. Esta apuesta por importar los motores ya hechos, que no la tecnología, se debe a hacer el proyecto más viable desde el punto de vista económico. Unos años se surtirán de motores fabricados por otras marcas y cuando Ecotecars ya se encuentre con buena salud económica se comenzará la producción integral del vehículo en la propia planta.
Esta empresa almeriense ha logrado mejorar los motores que ya existen en el mercado. Principalmente sus innovaciones se localizan en lo que se conoce como la integración del motor y en los controladores eléctricos para la gestión de la carga de las batería y la mejora de la eficiencia del vehículo. En los vehículos eléctricos se ha eliminado toda la cadena cinemática, es decir, no necesitan una cadena que transmita la energía generada en el motor a las ruedas motrices, carecen de embrague y de caja de cambios. En los vehículos eléctricos se ha prescindido de todo este sistema y son los motores los que actúan directamente sobre las ruedas, en otras palabras, se produce la integración del motor. El caso más gráfico es el de las motos, que en la misma rueda trasera llevan incorporado el motor.
Ecotecars tiene prevista la fabricación de tres gamas diferentes de vehículos en la misma cadena de montaje. Para ello, esta empresa se ha puesto en contacto con el Departamento de Lenguajes y Computación de la Universidad de Almería. Varios miembros de este departamento están trabajando en el diseño de una cadena de montaje especial, capaz de adaptarse a las necesidades de producción de los diversos vehículos, sin la necesidad de hacer grandes cambios.
En este mismo apartado del proyecto también está implicada la empresa de base tecnológia Cadia. Su consejero delegado, Alfredo Sánchez-Gimeno, ha aclarado que la aportación de esta empresa, en un principio, se va a centrar en el diseño de la factoría donde se producirán los vehículos eléctricos diseñados por Ecotecars. En su labor, los ingenieros de Cadia se esforzarán en diseñar las cadenas de montaje para que con un pequeño cambio se puedan adaptar a la producción de los diferentes vehículos eléctricos que la empresa espera desarrollar. “El grueso del trabajo comenzará este mes de enero o, como muy tarde, en febrero”, asegura Sánchez-Gimeno. A partir de la fecha se pondrá en marcha la maquinaria para hacer realiad el sueño de esta empresa almeriense, la ilusión de convertir esta comunidad y esta provincia en un referente en un sector del automóvil al que varios expertos auguran un futuro más que prometedor, eso sí, siempre que las empresas petroleras y las grandes marcas de automóviles les dejen realizar su trabajo con tranquilidad.
Éste es uno de los ‘miedos’ que tiene Miguel Ríos, decidido a no aventurarse en el diseño y fabricación de vehículos más potentes y con mayor autonomía por miedo a que la presión de estas grandes corporaciones le ahoguen y consigan dar al traste con su proyecto.
UAL, el I+D+i de Ecotecars
El papel de la Universidad de Almería en esta ambiciosa idea, que puede hacerse realidad en el primer semestre de 2011, es muy importante. Encargado de la coordinación de todos los departamentos implicados en la puesta en marcha de la factoría y en el posterior desarrollo de piezas del vehículo está el profesor Manuel Cantón. Para él, el vehículo eléctrico es un medio de trasnporte urbano que “acabará imponiéndose”, ya que es más económico, no genera emisiones de CO2, y se trata de unos coches y unas motos que no emiten ningún tipo de ruido, aunque Manuel Cantón también advierte, a modo de broma, que la ausencia de ruido puede suponer un peligro para los peatones algo despistados y acostumbrados a ‘cruzar la calle de oído’.
La Universidad ha asesorado a la empresa para la elaboración de la memoria técnica que se ha presentado a la Junta de Andalucía. “Entonces la idea es que los grupos de investigación toman la memoria técnica inicial que elabora Ecotecars, la amplían y la modifican, y añaden una serie de puntos de innovación. Entonces se presenta una memoria técnica mejorada”, afirma Manuel Cantón.
El trabajo de desarrollo inicial de la fábrica y del posterior diseño de piezas específicas para estos vehículos se realiza a tres bandas: Ecotecars, Universidad de Almería y Cadia. Entre estos tres actores se dará forma a una empresa cuyas previsiones son más que interesantes para la provincia y para Andalucía, ya que la idea inicial es partir con una sola planta en Huércal Overa, a la que se le sumarían otras repartidas por Andalucía y otras comunidades autónomas; y es que el planteamiento de la empresa es renunciar a una gran planta de producción para apostar por fábricas de menor tamaño que respondan a la demanda progresiva de este tipo de vehículos.
Francisco Rodríguez Díaz es uno de los profesores de la Universidad de Almería implicados en el diseño de la planta que previsiblemente se instalará en Huércal Overa. Su labor, en esta primera fase de la factoría, será asesoramiento de la cadena de montaje. En el modelado del proceso de producción, la optimización de los elementos, optimización de lo que es la fábrica. “Aún no hemos trabajado en profundidad, pero la idea es que fuera un sistema reconfigurable y adpatado a la producción de todos los tipos de vehículos que esta empresa tiene previstos”, afirma Rodríguez Díaz. La modulabilidad de esta planta responde a la necesidad de tener que hacer frente a pedidos dispersos.
Una vez implantada la fábrica, Ecotecars quiere tener un departamento de I+D+i donde ya la Universidad participará más activamente, como con el desarrollo del sistema de control de velocidad, ahora importado de Estados Unidos, pero la idea es emplear unos algoritmos de controladores que “estamos desarrollando nosotros con los que puede haber un ahorro energético y un mayor rendimiento”, afirma Francisco Rodríguez Díaz.
En esta segunda fase también entrará en acción Cadia, con un trabajo encaminado a la mejora estética y mecánica de diversos componentes que incorporarán los vehículos que fabrique Ecotecars, así como de la gestión de la propiedad intelectual de las varias patentes que surgirán del diseño de los coches y motos eléctricos que se fabricarán en Almería.
Además, en esta segunda fase, una vez que la fábrica esté en marcha, la Universidad se lanzará a elaborar proyectos de I+D+i para introducir mejoras en los vehículos almerienses. Aún estas investigaciones no están elaboradas, aunque sí se conocen las líneas iniciales que van a llevar. Así, Manuel Cantón adelantó que hay un proyecto de investigación para la mejora de sistemas de control y gestión energética del vehículo. Además, entre esta línea de proyectos de investigación que se pondrán en marcha más adelante figura el diseño de un sistema de climatización para estos vehículos, de forma que se conviertan en productos atractivos para un mercado tan dinámico y exigente como el del automóvil. Al mismo tiempo, se plantean estudios para aplicar estos vehículos eléctricos al principal sector productivo de Almería, es decir, usar los coches eléctricos dentro de los invernaderos en tareas como la recolección automática, incluso se ha llegado a pensar en el empleo de la gama industrial de estos vehículos para el trasnporte de las hortalizas a las alhóndigas.
La Universidad no ha limitado su trabajo a la parte técnica, sino que varios departamentos de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales han colaborado en la elaboración de un estudio de mercado para conocer la viabilidad del proyecto, y las perspectivas de futuro en el apartado económico hacen presagiar que Ecotecars tendrá un buen futuro por delante.
Alternativa urbana real
En la actualidad, los vehículos eléctricos son una alternativa más que razonable para el transporte dentro de la ciudad. Según estudios de Ecotecars, los vehículos que actualmente comercializan consumen unos 60 céntimos de euro por cada cien kilómetros, y las cifras de las motos son aún más espectaculares, ya que sólo necesitan 40 céntimos para hacer un centenar de kilómetros. En el mercado existen diferentes opciones adaptadas a todos los públicos, aunque todas ellas están pensadas para moverse dentro de un casco urbano. La horquilla de precios es muy amplia, pero no desorbitada; un coche eléctrico de dos o cuatro plazas puede rondar los doce o quince mil euros, casi lo mismo que viene a costar los microcoches diésel, con la ventaja añadida de que el consumo de combustible del eléctrico es prácticamente ridículo.
El coche eléctrico se presenta como la solución perfecta a la reducción de la dependencia energética y sobre todo para la reducción de emisiones de contaminantes. Sin embargo estas afirmaciones y la comparación con el automóvil convencional dependen del origen de la electricidad utilizada para la recarga de las baterías que en España actualmente supone unas emisiones de dióxido de carbono de 0.276 kg/kW generado. Tanto el coche convencional como el eléctrico contribuyen a las emisiones de gases de efecto invernadero, sin embargo las emisiones de CO2 producidad en la generación de energía para los vehículos eléctricos están concentradas en grandes centrales eléctricas y resulta posible aplicar técnicas de captira y almacenamiento de los gases de efecto invernadero.
Estudios que han comparado las emisiones de un vehículo convencional, un híbrido y un eléctrico han concluido que los dos últimos resultan menos contamiantes que el habitual motor de explosión. Si se cumplen el objetivo del Gobierno para poner en las calles un millón de vehículos eléctricos en 2014 se produciría un aumento del consumo eléctrico del 0,8%, una reducción de emisiones de seis mil toneladas diarias de CO2 y un ahorro de gasolina de 3.000 toneladas diarias. Ante este panorama el vehículo eléctrico se presenta como la alternativa perfecta al automóvil convencional, siendo la solución a la dependencia del petróleo y a la reducción de emisiones, o no, porque hay que tener en cuenta que la producción de la electricidad en este país, en la mayor parte, se hace con fuentes no renovables como las centrales de ciclo combinado que usan gas natural o las centrales nucleares. Esta situación se invertirá a medida que las renovables vayan ganando terreno; mientras tanto, se puede aprovechar el valle de consumo eléctrico de las noches para enchufar estos vehículos a la red, de forma que se aprovecha mucha electricidad que ahora se desperdicia.
En definitiva, los vehículos que pondrá en el mercado Ecotecars supondrán una revolución en el transporte urbano. Primero, por usar una tecnología única; segundo, porque permitirán que la ciudades se vacíen de gran parte de los ruidos que las inundan, así como de la contaminación del tráfico urbano; tercero, porque estos vehículos saldrán al mercado con un precio más que razonable. Sólo falta una buena campaña de comunicación para trasladar a la opinión pública las ventajas de este nuevo medio de transporte, que los gobiernos autonómico y central apuesten por los vehículos eléctricos, y que las grandes corporaciones petroleras dejen que este sector se desarrolle con normalidad y no le pongan piedras en el camino.
