«Limpia, segura, ordenada y altamente participativa». Éstos eran los calificativos con los que el alcalde de Almería, Luis Roguelio Rodríguez Comendador, se refería a la pasada Feria de Almería, que también ha calificado como «buena», a pesar de que nacía con el apelativo de la «feria de la transición». La mañana de hoy ha sido tiempo para presentar el balance de lo acaecido en esta semana de fiestas y presentar en cifras la diversión de los almerienses en su semana grande.
El alcalde de la ciudad ha destacado el «civismo» de los almerienses, y es que, según las cifras, la Policía Local ha rebajado en un 12,7 por ciento el número de intervenciones con respecto a la Feria 2008. La mayoría de las 1.309 intervenciones han estado relacionadas con asuntos de tráfico (374). Los efectivos locales han reducido un 73 por ciento las actas por practicar botellón, que este año han sido 18; y han decomisado 2.100 cd y dvd piratas. En asuntos más graves, este año han tenido que realizar once detenciones, un 60 por ciento menos que en 2008.
Por su parte, los miembros de Protección Civil han actuado en 199 ocasiones, la mayoría de ellas por motivos sanitarios, principalmente contusiones, golpes o heridas. De todas ellas, sólo quince precisaron el traslado al hospital.
El servicio de limpieza sí que se ha tenido que emplear a fondo hasta recoger las 430 toneladas de basuras acumuladas en los días de Feria, aunque, quizá por la crisis, también han visto cómo la cantidad de basura era 17,5 toneladas menos que el año pasado.
La participación en la Feria ha sido importante. Unas 70.000 personas han tomado parte, bien como público o como participantes activos, en alguna de las actividades organizadas por el Área de Cultura del Ayuntamiento. A este respecto, Rodríguez Comendador ha recordado que «la Feria no sólo está viva, sino que las actividades programadas son del agrado de los ciudadanos».
Entre los actos que más repercusión han tenido se encuentran los festivales de folclore (6.000 personas) y flamenco (5.000), conciertos (23.500), Rambla en Feria (20.000 personas) o mi Barrio en Feria (6.500).
En conclusión, el alcalde ha insistido en que “ha sido una buena feria, una feria muy participativa y familiar, limpia, ordenada y segura. Ello no quiere decir que no estemos abiertos a nuevas ideas para continuar mejorándola, pero con rigor, coherencia y con propuestas serias encima de la mesa, no con frases hechas y demagogia barata. No pueden criticar la reducción de casetas quienes han contribuido a ello no instalando la suya”.
