Una segunda mancha de la especie de alga invasora Culerpa racemosa ha llegado a una zona cerca a la Isla de los Terreros. Esta especie de alga exótica es una competidora de la posidonia y es capaz de colonizar amplias superficies de fondo marino en breve espacio de tiempo. Esta especie fue descubierta a mediados del pasado septiembre por dos centro de buceo almerienses que dieron aviso a la Consejería de Medio Ambiente.
La confirmación de la llegada de esta especie ha sido realizada por el Equipo de Apoyo Técnico a la Gestión Sostenible del Medio Marino de la Consejería de Medio Ambiente. Su localización en la zona de Loza del Payo, muy próxima a la Isla de Terreros donde fue localizada por primera vez, queda aún pendiente de caracterización y evaluación de su extensión.
La primera evidencia de invasión de este alga exótica en el litoral andaluz tuvo lugar en noviembre de 2008, cuando el Equipo detectó una población de unas 4 ha de extensión en la Isla de Terreros (Almería).
Se trata de un alga tropical con un carácter invasor demostrado y, con alta capacidad para colonizar amplias superficies del fondo marino en breve espacio de tiempo, compitiendo por el hábitat con especies tan importantes para la conservación de la biodiversidad en el Mediterráneo como la fanerógama Posidonia oceanica.
La especie pudo haber alcanzado la costa de Almería como consecuencia del arrastre de anclajes de embarcaciones recreativas procedentes de otros puntos afectados situados en el litoral murciano.
La cercanía de estas dos localidades delimita ya un área excesivamente amplia, hecho que sumado a la complejidad técnica que supone implementar cualquier medida de gestión de especies exóticas invasoras en el medio marino hacen inviable actualmente plantearse objetivos de erradicación de esta especie invasora en la zona.
Por esta razón la Consejería está centrando sus esfuerzos en el control, desarrollando acciones coordinadas con otras administraciones competentes que ralenticen la expansión y detecten de forma anticipada posibles nuevos focos en otras zonas de riesgo del litoral; y en la prevención a través de la divulgación, iniciando una campaña de avisos entre sectores que puedan estar implicados en las vías de entrada y/o expansión de la especie: clubes de buceo, puertos deportivos, pescadores, etc.