La apuesta por las energías limpias puede generar cerca de ocho millones de empleos en todo el mundo, siempre y cuando para el 2030 toda la electricidad proceda de fuentes renovables. Un informe elaborado por Greenpeace muestra que para 2030 6,9 millones de personas podrían trabajar en el sector de las renovables, y otros 1,1 millones de empleos se crearían debido a la mayor eficiencia de las aplicaciones eléctricas.
El autor del informe ‘Trabajando por el clima. Energías renovables y la evolución de los empleos verdes’, Sven Teske ha declarado que «por cada empleo que se pierda en el carbón, la evolución energética crea tres nuevos empleos en las renovables».
Cambiar carbón por energías renovables para generar electricidad no sólo evitaría la emisión de diez mil millones de toneladas de CO2, sino que crearía 2,7 millones de empleos más, para 2030, que si se continúa con el sistema energético actual. Por el contrario, la industria del carbón, que actualmente emplea a unos 4,7 millones de personas en el mundo, reducirá más de 1,4 millones de puestos de trabajo para 2030, debido a medidas de racionalización en las minas actuales.
La última investigación de Greenpeace dentro del proyecto [R]evolución Energética, que proporciona un modelo para reducir las emisiones mientras se logra crecimiento económico, ilustra cómo la transición a la energía limpia dará más empleos para 2030 en el sector eléctrico de los que estarían disponibles si se sigue el actual camino intensivo en carbono. Sin embargo, asegura Greenpeace, «es responsabilidad de los gobiernos reconocer esto lo antes posible y proporcionar puestos de trabajo y recapacitación a las comunidades afectadas por esta transición».
En esta misma línea se mueve la Agencia Internacional de la Energía (AIE), que asegura que la inversión futura en energías limpias resultará más barata que la tendencia actual sustentada en los combustibles fósiles.
