Al Cantillo descubre la arquitectura singular de Serón

Serón es uno de los municipios de Almería que destacó a nivel nacional por su actividad minera a principios del siglo XX. El hierro que se extraía de sus pozos era exportado casi a todo el mundo desde el Puerto de Almería y la actividad sindical de sus mineros llegó a aparecer en los periódicos de la época. Esta prosperidad económica trajo consigo a personas de alto nivel adquisitivo que se instalaron en el municipio, así como al enriquecimiento de algunas familias locales. Entre todas crearon una serie de edificios, una arquitectura de carácter ecléctico, que es la misma que muestra el número de agosto de la revista Al Cantillo. Entre finales del XIX y principios del XX, Serón acogió una serie de construcciones que dejaron impronta en su casco urbano. Casas palaciegas, de estilo burgués y con referencias a estilos arquitectónicos de otros puntos, no sólo de la geografía española, sino del mundo. Éste fue el resultado de la cantidad de gente que dio vida al municipio durante el esplendor minero, según recoge la revista, en un reportaje firmado por Juan A. Lorenzo, Pedro J. Carrión y Antonio Sola.

La Casa Hamilton, que responde a un estilo ferroviario y que fue contruida a finales del siglo XIX por The Great Southern of Spain Railway; la Casa de la Zalea, construida como alojamiento de ingenieros del ferrocarril; la Casa de Don Alejo, que funcionó como hotel para técnicos que visitaban las minas; o la Casa del Maestro de Música, que evidencia el auge del arte y la cultura en los primeros años del siglo XX. Todos estos son algunos de los ejemplos que recogen los autores de este completo reportaje sobre esta arquitectura extendida por el casco urbano de Serón y asentamientos mineros como el de Las Menas.

Como de costumbre, en el número 48 de Al Cantillo se hace un repaso por las noticias más destacadas de los últimos cuatro meses, periodicidad con la que aparece la revista, así como otros informes de carácter histórico que hacen referencia a la presencia de la Guardia Civil en el municipio, el Castastro de Ensenada, así como un anecdotario que trae a nuestros días historias curiosas del pasado.

Un número más, Al Cantillo cumple con sus vecinos y les ofrece unos contenidos de calidad, hechos con el rigor del científico y el cariño de ser vecino de Serón.