Este pasado mes de Agosto se ha asistido a un drama brutal y aterrador que no por repetirse pasa desapercibido, hablo del asesinato a manos de sus parejas de 8 mujeres. El otro día leía algo que subí de forma inmediata a mi muro de Facebook y que a modo de reflexión dejo aquí: A veces el orden de los factores si altera el producto. Suicídate primero, y luego si quieres, la matas.
Son muchos a los que he oído hablar sobre el tema, sobre el nivel cultural de las personas que llegan a asesinar a sus parejas y si, puede que tengan razón, la verdad es que no estoy cualificado para pronunciarme sobre ello, pero puede que las personas que actúan de este modo no hagan más que somatizar las palabras que escuchan de aquellos que tienen que dar ejemplo, de los que les gobiernan.
Hace unas escasas semanas hemos presenciado como dos personas a las que se les presuponen muchas virtudes, ya que ambos son alcaldes, uno de Valladolid y otro de Toledo, el Sr. León de la Riva y D. Emiliano García-Page hacían declaraciones machistas, declaraciones propias de personas que consideran al sexo femenino inferior .
Muchos pensaran que estas cosas aquí no pasan, que los políticos de nuestro alrededor son de otro modo, que eso solo pasa por ahí fuera y……. nada más lejos a la realidad, les invito a todos ustedes que hablen con dos concejalas del Ayuntamiento de Huércal de Almería, claro está, ambas en la oposición. En ambos caso he podido presenciar como desde la presidencia del Ayuntamiento, en los actos plenarios, se les ha menospreciado y tratado de forma despectiva e indecorosa, propia de personas sin el menor decoro y claro está, sin respeto alguno hacia los demás.
Ninguno de los que han actuado de este modo han sido capaces de admitir su error y dejar la política, todos permanecen en su puesto, unos pidiendo, supongo que por obligación, disculpas, o en el caso del municipio almeriense, ni tan siquiera eso.
Creo y entiendo que esto tiene que cambiar, nuestros representantes tienen que ser los que den ejemplo, son muchos las personas que los miran, observan y copian sus actitudes y acciones, la repercusión mediática de estas personas es mucha y sus declaraciones calan en la sociedad, por ello entiendo que estas personas tendrían que estar fuera de la escena política y no porque sus partidos lo pida, NO, por ley, esto si tiene que ser regulado, esto si tiene que ser castigado con la expulsión inmediata de la vida política.
Asustarse cuando uno escucha o lee que hay una nueva víctima de la violencia de género no basta, hay que profundizar, hay que ocuparse de este problema y hacer que personas que tienen tan poco respeto por el sexo opuesto no ocupen cargos públicos. ¿No se supone que estas personas nos representan a todos? Pues no, a mi estos hombres no me representan lo más mínimo, a mi no me pongan al mismo nivel, yo no soy hombre si eso me iguala a ellos.
Muy posiblemente esta reflexión no llegue a nada, pero este servidor de ustedes cree que grano a grano se puede hacer una montaña y quiero aportar mi punto de vista, que no es otro que el de creer que todos somos iguales, que el que saca a pasear la vena altanera ante el sexo femenino desde su púlpito de cargo público no merece estar en el. Tenemos que empezar a concienciar a la gente que el político que hace este tipo de declaraciones tiene que desaparecer, es la forma de que aquellas mentes débiles, aquellos que no dan para más, que piensan que una persona le puede pertenecer, vean que esas personas son dadas de lado.
Creo que nada más cala en las personas que las acciones, por ello entiendo que llegó el momento de actuar, el momento de la igualdad real y absoluta y no de paripés impropios del siglo en el que vivimos