Rafael Amargo tiene a su público acostumbrado a verlo sobre sus zapatos flamencos. Sin embargo, en esta ocasión se ha bajado de ellos y para protagonizar la obra ‘Piedras Preciosas’, en compañía de Manuel Salas, que ayer tarde se pudo ver en el Teatro Municipal de El Ejido.
Rafael Amargo da vida a un personaje lleno de sensibilidad que ha sabido plasmar a la perfección y cuya interpretación le está valiendo muy buenas críticas.
Tal es así que el resultado es una buena función, muy entretenida y que mantiene la atención del espectador en todo momento, bien interpretada y de una destacable calidad.
La obra, ambientada en la década de los años 60, cuenta la historia de «el artista Jean Cocteau pasó varios años en Marbella disfrutando de su clima, sus playas y su agitada vida social. La gente del pueblo sabía de su predilección por el flamenco, y en especial, por los bailaores guapos y jóvenes. Piedras preciosas juega a imaginar la relación de Cocteau con Manuel, su aprendizaje mutuo y el especial cariño que se profesaron el uno al otro. La historia (en parte real, casi toda soñada) que cuenta Piedras preciosas está inspirada en testimonios reales de vecinos de Marbella y en algunas piedras de la playa pintadas por Cocteau halladas en la casa del bailaor… piedras preciosas».