El Grupo Ecologista Mediterráneo inicia de cara a este mes de agosto, una nueva edición de su campaña para la prevención de los incendios forestales. Este está siendo uno de los veranos más calurosos de la historia en la provincia y eso les lleva a lanzar una voz de alarma y una petición de colaboración a toda la ciudadanía para que les ayuden a estar alerta ante cualquier riesgo y ante cualquier atisbo de presencia del fuego.
Por suerte las lluvias que, inesperadamente, se produjeron el pasado mes de junio permitieron rebajar el nivel de riesgo en la provincia de Almería por el gradiente de humedad acumulado tanto en las plantas como en los suelos. Sin embargo, un mes de julio extremadamente cálido, con temperaturas diurnas que han rondado durante buena parte del mes los 40 grados y con noches tórridas que no han permitido refrescar el ambiente, nos dejan a las puertas de un agosto en el que la sequedad de tierras y masas vegetales en extrema.
Los informativos de radio y televisión, los periódicos y los medios digitales se han llenado estos días de noticias que hablan de una oleada catastrófica de incendios forestales ya no sólo en España, sino muchas otras zonas de Europa que, castigadas por sucesivas olas de calor, están sufriendo los efectos del fuego que destruye grandes extensiones de masas forestales y que acumulan decenas de muertos.
Almería se ha mantenido alejada de ese tipo de fenómenos en julio, pero se adentra en un mes en el que el peligro se multiplica por efecto de la sequía y de un calor tan intenso como persistente. Probablemente la provincia cuenta con la ventaja de haber sido víctima de los incendios mucho tiempo antes de que el riesgo se extendiera al resto del continente. Por ello «tiene que aprovechar esa experiencia para afrontar la emergencia que tenemos ante nosotros», aseguran.
El GEM es consciente de que para una mayoría de almerienses la prevención se ha convertido en costumbre, pero también de que las negligencias se siguen produciendo y que un descuido o una mala gestión del monte pueden generar un desastre de enormes proporciones. De ahí ese llamamiento, que vienen repitiendo desde hace treinta años, de extremar la precaución, de no encender fuego en el monte bajo ningún concepto y de mantener la atención ante cualquier indicio, por pequeño que sea, de la presencia del fuego o del humo.
Vuelven a pedir la colaboración de toda la ciudadanía porque, todos juntos, «disponemos de un millón y medio de ojos y la inmensa mayoría de ellos son personas concienciadas de lo devastador que puede resultar un incendio en el monte, del peligro que representa tanto para la flora como para la fauna e incluso para la vida de seres humanos que poco pueden hacer para enfrentarse al fuego desatado».
La campaña recupera algunos de los consejos que hemos esgrimido en años anteriores sobre la precaución que todos debemos tener ante el peligro de catástrofes ambientales tan graves como el fuego en el monte, el primero de ellos recordar que una verdadera prevención para por una adecuada gestión de las áreas forestales durante todo el año con brigadas que realicen labores como el desbroce, las entresacas o la retirada de restos vegetales.
Otra es la recomendación de no encender fuego en los montes para cocinar; para ello el GEM pone a disposición de todos los excursionistas y domingueros el libro ‘Recetas contra el fuego”, con una amplia y exquisita variedad de platos que se pueden elaborar en casa y llevar ya listos para comer: sabroso, fácil y mucho más seguro que ‘jugar’ con el fuego.
Una recomendación más es el llamamiento a los ayuntamientos de la provincia en un mes en el que proliferan las fiestas locales para que se evite el uso de fuegos artificiales o cohetes que, con frecuencia, han dado lugar a incendios.
Si bien es difícil que podamos prevenir cualquier incendio, no lo es sin embargo dar la voz de alarma ante la presencia de fuego o simplemente de una columna de humo. Tan sencillo como realizar una llamada a los servicios de Emergencias (112) para que se activen de inmediato los dispositivos del Plan Infoca. Una llamada a tiempo puede convertir en simple conato lo que de otra forma puede convertirse en una catástrofe ambiental o humana.
La otra amenaza son los incendios provocados y en ese sentido han de recordar que generar un incendio forestal es simple y llanamente un delito; desde nuestro punto de vista un delito grave porque afecta al patrimonio común de todos los almerienses.
Para este tipo de delincuentes este grupo exige por una parte una vigilancia exhaustiva de las zonas forestales y, por otra, que tales actitudes no queden impunes, llevando ante la justicia quienes comentan una tropelía semejante con nuestras masas forestales que son la mejor forma, si no la única, de proteger nuestro territorio y la vida que alberga
Porque formar un bosque, o una pradera o una zona esteparia puede llevar muchas décadas, incluso siglos, pero un acto de incivismo, de negligencia o de maldad puede acabar con esas áreas forestales en unas pocas horas y habría de pasar de nuevo mucho tiempo para que recuperaran su situación anterior.
Por eso el GEM lanza el mensaje ‘No Seas Tú’, apelando ala responsabilidad y a la conciencia de ser almerienses, al orgullo de nuestro territorio, porque nada justifica la destrucción de un territorio con escasos recursos hídricos, pero con una riqueza botánica y faunística que es la envidia de toda España y de toda Europa.
