No hubo acuerdo. La reunión mantenida en la tarde ayer entre el delegado de Medio Ambiente, Clemente García, y el alcalde de Níjar, Antonio Jesús Rodríguez, para flexibilizar el horario de cierre del acceso a las calas de San José se saldó con un portazo. Ni Junta ni Ayuntamiento de Níjar mo vieron un ápice sus posturas, hasta el punto de que el delegado de Medio Ambiente llegó a imponer su autoridad y asegurar que él puede «prohibir el paso hasta al alcalde», refiriéndose al primer edil nijareño.
Níjar y los comerciantes de San José exigen una mayor flexibilidad en los horarios de cierre al tráfico de vehículos a motor del camino que da acceso a las espectaculares calas de San José, como Mónsul, Genoveses, Carbón y otras tantas que son unos de los principales atractivos turísticos del Parque Natural Cabo de Gata Níjar.
La reunión se celebró después de lo sucedido el pasado domingo, cuando agentes de la Policía Local de Níjar, cumpliendo órdenes municipales, abrieron la barrera durante una hora para facilitar el paso de los vehículos privados a esta zona del Parque.
Níjar exige que el corte del camino y la entrada en uso del autobús se produzca sólo cuando el número de vehículos privados se acerque al límite de lo recomendado. Es decir, que el servicio de autobús funcione como un complemento para evitar la saturación y no como la única manera de entrar a estas playas en un vehículo a motor.
Ante esta petición, el delegado de Medio Ambiente mostró su negativa a ceder ante las presiones de Níjar, y argumentó, según ha informado el Ayuntamiento nijareño en un comunicado, que la concesión que han dado a la empresa de autocares contempla la condición de que el horario de cierre de la barrera sea entre las 9 y las 19 horas, para que este servicio sea rentable.
En el mismo comunicado, Antonio Jesús Rodríguez anunció que el equipo jurídico del Ayuntamiento de Níjar preparará un informe técnico para determinar la posible ilegalidad del sistema adoptado «de forma unilateral» por Medio Ambiente. Y es que, el corte del camino de acceso a las calas puede afectar a las competencias municipales.
Antonio Jesús Rodríguez reconoce que el entorno debe ser protegido,“como alcalde entiendo que las reivindicaciones de empresarios y vecinos son justas, tanto en la parte que afecta a la industria turística como a la libertad de disfrute de espacios públicos. La necesidad de ordenación del acceso y de garantizar la conservación del espacio protegido está fuera de discusión. Lo que defendemos desde el Ayuntamiento es que el transporte público debe ser un complemento que entre en funcionamiento cuando la capacidad de vehículos particulares se acerque al límite”.