La Junta de Andalucía se ha apuntado hoy el primer asalto del combate administrativo por la construcción del hotel en el paraje conocido como Campillo de Gata, en el Parque Natural Cabo de Gata Níjar, con la paralización de los trabajos previos a la construcción. Esta medida se ha tomado en virtud de la resolución de Medio Ambiente, que impide la realización de trabajos que pudiesen afectar a este espacio, declarado Lugar de Interés Comunitario.
Con esta resolución, y ante la intención del promotor de iniciar las obras trasladando hasta el lugar distinta maquinaria, los agentes de Medio Ambiente y la Guardia Civil han paralizado las obras y han procedido a denunciar esta actuación. Como consecuencia de esta denuncia, la Delegación de Medio Ambiente iniciará un expediente sancionador en el que se establecerá la paralización de toda actividad no autorizada.
La Junta de Andalucía vuelve a reiterar que no comparte la edificación en esa zona basándose en la normativa ambiental vigente, entre ella el Plan de Ordenación de Recursos Naturales del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar, que la zonifica como B2, aumentando su protección con respecto al PORN anterior, es decir, catalogándola como un área seminatural con usos tradicionales y, por lo tanto, suelo no urbanizable. En aplicación del Plan de Ordenación de Recursos Naturales, la actuación proyectada no resultaría compatible.
La actuación se ha llevado a cabo por agentes de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía y del SEPRONA de la Guardia Civil, que han procedido esta mañana a la paralización de los trabajos previos que la promotora “Círculo Agroambiental S.L.” pretendía llevar a cabo en el paraje conocido como Campillo de Gata, en el parque natural Cabo de Gata-Níjar.
Para Medio Ambiente, este hotel es incompatible con la preservación de «los valores ambientales de la zona», y por ello anuncia que llegará «tan lejos como sea posible» para evitar la construcción de este hotel, que corre el peligro de convertirse en el ‘nuevo Algarrobico’.
Estos enfrentamientos entre la Junta y el Ayuntamiento de Níjar se remontan a 2001, cuando el consistorio nijareño concedió la licencia de obras para la edificación de este establecimiento hotelero, fecha desde la que Medio Ambiente puso en marcha todos los mecanismos a su alcance para invalidar la licencia que ahora ha aprobado el TSJA.
La Junta de Andalucía se desistió del recurso de casación interpuesto contra la sentencia número 322/09 de 22 de mayo de 2009 dictada por la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, con sede en Granada, una vez que el propio Tribunal Supremo le remite una providencia, el pasado mes de enero, en la que pone de manifiesto la concurrencia de la imposibilidad procesal de interponer este recurso como inicialmente se había indicado por el propio Tribunal Superior de Justicia de Andalucía.
Este motivo se basa en la reforma de la Ley Orgánica 19/2003 de 23 de diciembre, que impide que ante la sentencia recurrida por la administración autonómica, quepa el recurso de casación.
El objetivo que ha perseguido y persigue la Junta de Andalucía desde que fue declarado el Parque Natural Cabo de Gata-Níjar ha sido la conservación de sus valores ambientales, impulsando que este espacio protegido cuente con las máximas figuras de protección como Reserva de la Biosfera, Geoparque y Lugar de Interés Comunitario, entre otras.