El “parkour” es una disciplina física muy de moda entre la juventud y que consiste en utilizar el cuerpo para superar los obstáculos urbanos que se encuentran a su paso realizando acrobacias. Así, tiene mucha aceptación en redes sociales y genera un gran reconocimiento mediático a los jóvenes que lo practican y lo comparten en sus perfiles.
Las investigaciones se iniciaron a requerimiento de la Delegación Territorial en Almería de la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico, que tuvo conocimiento de esta actividad por la prensa local.
En pocos días, los funcionarios de la Unidad lograron identificar a los cinco jóvenes que aparecen en el vídeo, naturales de las localidades almerienses de Huércal de Almería, Almería capital y Málaga, siendo uno de ellos menor de edad.
El vídeo se grabó el 15 de enero y fue compartido en una conocida plataforma de internet el 21 de enero, a través de un conocido blog de uno de los autores, donde cuenta con miles de visualizaciones. En el mismo, los jóvenes llevan a cabo acrobacias y saltos en murallas y torreones del siglo XI-XII, sin tener consideración de su valor patrimonial ni de los posibles daños que pudieran ocasionar.
Además de la utilización de teléfonos móviles para su grabación, los autores emplearon un dron, por lo que los agentes examinaron la documentación y permisos para verificar que se ajustaba a la normativa vigente en materia regulada por la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA).
La Alcazaba está considerada como Patrimonio Histórico Andaluz. Fue declarado Monumento histórico-artístico por Decreto de 3 de junio de 1931, lo que supuso que dichas murallas pasaran a tener la consideración de Bien de Interés Cultural por la Disposición adicional primera de la Ley 16/1985, de 25 de junio, del Patrimonio Histórico Español, de titularidad de la Junta de Andalucía.
La Delegación Territorial de Cultura y Patrimonio Histórico aportará informe técnico que evalúe los daños ocasionados en el monumento y determinar así la imputación de un delito de daños contra bienes históricos o una infracción administrativa por vulnerar el estado de conservación de los bienes patrimoniales.