El Grupo Ecologista Mediterráneo, como cada año desde 1986, ha dado a conocer en la Festividad de Reyes sus premios Duna correspondientes al 2020, premios que cumplen 34 años concediéndose de forma ininterrumpida. Unos galardones que suponen un reconocimiento a personas, colectivos, empresas o instituciones por su contribución a la defensa del medio ambiente, la correcta gestión de los recursos naturales y el desarrollo sostenible.
En este último año y de las candidaturas presentadas por los miembros del grupo, se han elegido en asamblea tres: la sociedad Frutilados del Poniente S.L., la activista Cèline Feutry y la periodista y presentadora Isabel Jiménez. En el primer caso por el desarrollo de un proyecto para convertir los residuos agrícolas de El Ejido y otros municipios del Poniente en alimento para el ganado. En los otros dos por su compromiso con el medio ambiente, una en la lucha por evitar la apertura de un hotel en la Bahía de Los Genoveses, la otra por su sensibilidad en los informativos de Tele5, entre otros méritos.
El premio Duna 2020 concedido a Frutilados del Poniente S.L. reconoce la aportación de esta sociedad, en la que participan actualmente 25 empresas del sector hortofrutícola de la comarca, al desarrollo de un modelo de economía circular. Ya en activo, la empresa recoge los residuos de productos que se producen en los almacenes, la mayoría de los cuales acababan en vertederos, para convertirlos en alimento para el ganado. Además, proyecta incorporar restos vegetales para enriquecer más el alimento ganadero. Su objetivo a corto plazo es procesas 65.000 toneladas de destríos anuales.
El Duna a Cèline Feutry supone premiar su compromiso con el Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar y su apuesta activa por sumar voluntades contra el plan de abrir un hotel en Los Genoveses. Primero por propia iniciativa y luego con la colaboración de varias organizaciones, movilizó las conciencias y logró reunir más de 200.000 firmas, en Almería, en España y en algunos otros países europeos, en contra de un proyecto cargado de amenazas contra un espacio tan sensible y tan emblemático como la Bahía de Genoveses.
Isabel Jiménez, periodista almeriense que actualmente es presentadora de los informativos de Tele5, aporta a toda su actividad, profesional o particular, un marcado carácter ambientalista y un compromiso con el cuidado del medio ambiente, los recursos naturales o la gestión de los residuos que constituyen todo un ejemplo. No sólo recoge con frecuencia informaciones destinadas a la mejora de los entornos naturales, sino que abandera el movimiento ‘No Plastic’ o la filosofía ‘Slow life’. Acaba de publicar su libro ‘Y tú ¿qué harías para salvar el planeta?, donde desarrolla su firme apuesta por la economía circular.
MENCIONES CARBON 2020
Los Premios Duna llevan siempre aparejado el contrapunto de las Menciones Carbón (llamadas así porque se hacen públicas coincidiendo con la festividad de los Reyes Magos). En esta ocasión el Grupo Ecologista Mediterráneo vuelve la vista hacia instituciones que están comprometiendo el futuro de zonas estratégicas como son el Cabo de Gata o la propia Almería capital con unas decisiones que consideramos equivocadas. Aunque no es frecuente, en este 2020 se ha decidido otorgar dos ‘carbones’
Carbón.- Para la Junta de Andalucía y su consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible y para el Ayuntamiento de Níjar en la persona de su alcaldesa, por tratar de sacar adelante el proyecto para la transformación de un antiguo cortijo en un hotel de 4 estrellas en una zona de especial protección como la Bahía de Los Genoveses. Un plan que ha unido a cientos de miles de personas en su contra y que acrecienta la amenaza que, desde siempre, se cierne sobre el Parque Natural de Cabo de Gata. No queremos un segundo Algarrobico y es importante seguir sumando para que el hotel de Genoveses no llegue a levantarse en este espacio protegido, joya además de un tipo de turismo cada vez más demandado y apreciado.
Carbón.- Para el Ayuntamiento de Almería y su alcalde, Ramón Fernández-Pacheco Monterreal, por autorizar o permitir desde podas salvajes en épocas de cría de especies de aves, utilización de glifosato en parques y calles, falta de cuidado en la mayor parte de zonas verdes, (Parque del Andarax, Boticario, etc) llegándose a sustituir el suelo por plástico (césped artificial) en el que no crece nada, ampliación sin control de nuevos cultivos en tiempos de escasez de agua, mala gestión de los residuos urbanos, faltan contenedores para que los ciudadanos puedan separar, y papeleras que solo se ven en algunas zonas de la ciudad, cauces que se utilizan como vertederos y no se hace nada, amén de proyectos como el de la Plaza Vieja sin árboles ni Pingurucho, creación de plantas asoladas para facilitar las terrazas, creación de carriles-bici estrechos y que compiten con los peatones por el espacio o construcción de edificios de gran altura que constituyen barreras visuales y destruyen las pocas zonas verdes que están quedando en la ciudad, como el entorno de la Estación. Son algunos de los argumentos que motivan esta mención, pero cabrían otros como la proliferación de plásticos en ramblas y playas, los vertederos incontrolados a las puertas de la ciudad o la salida de aguas pestilentes en la desembocadura de la Rambla Federico García Lorca, entre otros.
Dada la situación provocada por la Covid-19, el Grupo Ecologista Mediterráneo ha decidido esperar la evolución de la pandemia para llevar a cabo la gala en la que se entregan los Premios Duna que, además, este año será doble ya que los del año anterior no han sido aún entregados precisamente a causa de los confinamientos y de la más elemental prudencia ante el riesgo de contagios. Sea como sea, los Duna serán entregados a lo largo de este 2021 en lo que esperamos que sea una fiesta del medio ambiente almeriense, y ya de paso por la superación de esta crisis sanitaria que está azotando al mundo.
