Antonio Urdiales, director de Medio Ambiente de Grupo Cosentino, fue el encargado anoche de recoger, en nombre de la compañía almeriense, el Premio Andalucía de Medio Ambiente 2019 en la categoría de “Cambio Climático y Economía Circular”, que otorga la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta.
El acto de entrega tuvo lugar ayer miércoles en una emotiva gala presidida por el presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, y por la consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, Carmen Crespo. Celebrado en el Teatro Salvador Távora de Almonte (Huelva), el acto no sólo sirvió para realizar la entrega de los XXIII Premios Andalucía de Medio Ambiente, sino que también constituyó el mejor escaparate posible para conmemorar el 50 Aniversario del Parque de Doñana.
De esta forma, se reconoció la labor de 50 personas relacionadas con el Parque Nacional durante la gala, cuyo punto artístico lo puso el artista onubense Arcángel. Además, en esta ocasión, se hizo entrega del Premio Especial Doñana 50 a la organización ecologista WWF España como impulsora de la creación del Parque Nacional.
En este marco, Cosentino fue protagonista al alzarse con el galardón en materia de “Cambio Climático y Economía Circular”, reconociéndose así por parte del ejecutivo regional la decidida apuesta de la multinacional almeriense por la sostenibilidad, la gestión eficiente de los recursos y la protección del medio ambiente. Todo ello además, entendiendo esta apuesta como parte fundamental a la hora de ser motor de desarrollo, progreso y riqueza para la región.
En su discurso, Antonio Urdiales agradeció esta nueva distinción “en nombre de todo el equipo humano que conforma el proyecto de Cosentino, desde la dirección de la compañía hasta al magnífico departamento de Medio Ambiente. Este premio sería imposible sin la dedicación y el compromiso de todos y cada uno de nuestros trabajadores”. Asimismo, trasladó a los asistentes que “nuestro máximo reto hoy por hoy como compañía es ser capaces de liderar el tránsito, necesario y obligado, hacia un modelo de economía circular. Un modelo que busque la eficiencia en el uso de los recursos, y la minimización y valorización de los residuos”.