Los Cursos de Verano de la UAL regresan tras un fin de semana en el que el grupo de trabajo que los coordina no ha descansado: “Vienen doce en Almería y uno en Dalías, así que semana intensa que superaremos con éxito”. Así ha sucedido en la primera, de la que María del Mar Ruiz, vicerrectora de Extensión Universitaria y Deportes de la Universidad de Almería, ha realizado un balance “muy positivo”. Se han simultaneado las sedes de Almería y Roquetas de Mar y “la respuesta que hemos obtenido de los estudiantes ha sido a través de los directores, que nos han comunicado que estaban contentos con las sensaciones recogidas”, según ha relatado Ruiz, quien ha resaltado además el hecho de que “se han combinado preocupaciones de determinados sectores profesionales porque se trata de dar cabida a temáticas que interesan y de atender a la demanda, indagar sobre determinados problemas e intentar buscar soluciones”.
Uno de los cursos que han arrancado es el de ‘Educación lingüística y literaria’. Javier Fornieles, codirector del curso, ha destacado que “estamos en un mundo que cambia y que es muy nuevo, los alumnos son cada vez más diferentes y en parte está relacionado con las nuevas tecnologías”. En ese sentido, “los profesionales tenemos una serie de conocimientos, pero tenemos que aprender también”, ha reconocido, siendo un buen foro para ello este curso: “Para eso recurrimos a estos especialistas, para aprender el correcto uso de esas tecnologías y también a expresar, a escribir, a hablar en público, habilidades fundamentales para cualquier individuo”.
Al respecto, José Manuel de Amo, también codirector del curso, ha matizado que con él lo que se intenta es “cubrir una necesidad en la formación de Filología Hispánica, donde más del 90% de los estudiantes o de los egresados van a terminar como profesores de Secundaria y apenas tienen una formación didáctica específica, y esto es un modo de reivindicar esta posición en los planes de estudios”. Durante estos tres días “van a venir ponentes de relevancia internacional y habrá mesas redondas con profesores de centros de profesorado de Almería o de Granada, auspiciando un espacio de diálogo interesante”, según De Amo, o como lo define Fornieles, “un espacio de colaboración entre administraciones educativas, en el que van a convivir y trabajar profesores de Secundaria y de Bachillerato, especialistas en didáctica de la Lengua y la Literatura, especialistas en Filología… y ese planteamiento ha gustado y hemos tenido una matrícula espectacular”.
El encargado de abrir las ponencias ha sido Carlos Lomas, catedrático de instituto, profesor en la Universidad de Gijón y codirector de Textos de Didáctica de la Lengua y de la Literatura: “yo he venido a hablar de los vínculos entre la enseñanza del lenguaje y la adquisición de competencias comunicativas; frente a una mirada tradicional de la enseñanza del lenguaje, obsesionada con enseñar la gramática normativa de la lengua, desde hace unas décadas ya se han implementado los denominados enfoques comunicativos y socioculturales de la educación lingüística, los que ponen el énfasis en la adquisición de cierto saber sobre las palabras, metalingüístico, gramatical, pero sobre todo saber hacer cosas con las palabras”. Más allá, “la educación lingüística es el fomento de las habilidades del habla, de la escucha, de la lectura, de la comprensión lectura y de la escritura, y el manejo adecuado de los códigos audiovisuales y pretextuales de comunicación de masas y de Internet, entender que su objetivo es ese ‘hacer cosas’ con las palabras en el aula semejantes a la cosas que las personas hacen con ellas fuera del aula, que no es una especie de útero materno donde se hacen cosas ‘raritas’, sino que sea un espacio en el que se fomente un uso coherente, correcto, adecuado y eficaz del lenguaje”.
Este martes por la tarde, así como el miércoles por la mañana, intervendrá Pilar Núñez, profesora de Didáctica de la Lengua y la Literatura en la Universidad de Granada, para la que “un curso de verano sobre este tema es un acierto absoluto por la necesidad de insistir desde todos los ámbitos en este tema que tanto trabajo está costando llevar a la dinámica cotidiana de las aulas y centros”. Se ha referido a que “en la educación obligatoria hay que enseñar a usar la lengua (o las lenguas) y a disfrutar de la literatura”, en un contexto en el que “todavía pesan demasiado las tradiciones historicistas y filológicas”, por lo que “muy a menudo lo que se enseña en las aulas dista mucho de lo que dicen el currículum y el sentido común”. Por tanto, Núñez ha advertido sobre que “el objetivo debe ser mejorar la competencia comunicativa y la literaria de las personas para darles la palabra, desarrollar su capacidad crítica, cultivar la sensibilidad, dar oportunidades, compensar desigualdades… educar para la democracia”.
