Un pormenorizado análisis sobre la coordinación real que existe entre el Catastro Inmobiliario y el Registro de la Propiedad ha merecido este año el premio dotado con 1.000 euros al mejor Trabajo Fin de Grado. El galardón que anualmente concede el Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Agrícolas de Almería (COITAAL) ha reconocido el excelente trabajo práctico desarrollado por Pedro Oliver Jesús Torrente, alumno del Grado de Ingeniería Agrícola de la Escuela Superior de Ingeniería de la Universidad de Almería. Una de las valiosas conclusiones que este trabajo práctico aporta al futuro profesional de los ingenieros agrícolas es que con la entrada en vigor de la última reforma de la Ley Hipotecaria se pone de manifiesto la necesidad urgente de contar con técnicos competentes en la medición y representación gráfica de las fincas, “lo cual abre nuevas áreas de actividad a nuestro gremio profesional porque los ingenieros agrícolas podemos jugar un importante papel a partir de ahora en la correcta identificación de los bienes inmuebles”, explica Maria Teresa García, presidenta de COITAAL.
“El Registro de la Propiedad y el Catastro Inmobiliario son instituciones de naturaleza y competencias diferenciadas, pero que recaen sobre la realidad inmobiliaria. La coordinación de la información existente en ambas instituciones resulta indispensable para una mejor identificación de los inmuebles, ya que la inscripción de las fincas en el Registro de la Propiedad se ha realizado hasta ahora con una descripción literaria de los linderos de la misma, sin aportar descripción gráfica alguna o plano”, explica el ganador del Premio al mejor Trabajo Fin de Grado.
La presidenta de COITAAL entregó el premio al trabajo ganador el pasado viernes durante el acto de imposición de insignias a los alumnos que han finalizado el grado de Ingeniería Agrícola. El evento, que se celebró en el Paraninfo de la Universidad de Almería, tuvo un especial valor por coincidir con la celebración del 25 Aniversario de la UAL (1993-2018).
