Los agentes de Medio Ambiente, con la colaboración de los celadores forestales y del personal laboral de campo, llevaron a cabo el pasado año un total de 54.044 actuaciones en la provincia de Almería. La cifra forma parte del balance anual de intervenciones de este cuerpo de la Junta que han presentado hoy el coordinador de los Agentes, Juan José Alesina, y el delegado de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Raúl Enríquez, que ha destacado “la labor de estos profesionales al servicio de los ciudadanos y de la protección integral del patrimonio natural”.
El Cuerpo de Agentes de Medio Ambiente de la Junta en Almería está compuesto por 64 profesionales que desarrollan sus labor en los distintos espacios naturales de la provincia. En 2017 ejecutaron 15.140 actuaciones en materia de gestión forestal, labores de vigilancia y custodia de los montes y el control de los aprovechamientos autorizados. Las intervenciones relacionadas con incendios y con la investigación de sus causas generaron el pasado año 16.545 actuaciones.
Entre las funciones de los agentes se encuentran el control y la supervisión del cumplimiento de la legislación medioambiental. Esta labor incluye la aplicación de mecanismos de información y advertencia para evitar infracciones a la normativa y daños al medio ambiente y como paso previo a la denuncia. Durante 2017, los Agentes de Medio Ambiente impusieron un total de 1.010 denuncias lo que supone una media de casi tres al día.
Otro tipo de labores que realizan estos profesionales se centran en la conservación de la flora y la fauna e incluyen la participación en diferentes iniciativas de seguimiento, censo y control de poblaciones de distintas especies animales y vegetales, sobre todo, las amenazadas o en peligro (2.185 actuaciones), y la custodia de las vías pecuarias (1.569 intervenciones). Para Enríquez, la concesión de más de 8.000 autorizaciones directas, “sin necesidad de realizar ningún otro procedimiento administrativo, es un ejemplo del servicio público que realizan los Agentes y de su cercanía a los ciudadanos”.
En el ámbito de la protección ambiental que contempla, entre otras acciones el control de vertidos o la vigilancia de las zonas de servidumbre, durante 2017 los Agentes llevaron a cabo 4.407 actuaciones. Las labores relacionadas con la gestión cinegética en los cotos de caza de la provincia generaron 7.520 intervenciones. En cuanto a las acciones para garantizar el uso adecuado de los equipamientos públicos de los espacios naturales, el pasado año se registraron un total de 4.478.
En la presentación del balance anual, el delegado de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, Raúl Enríquez, se ha referido al “gran volumen de trabajo que los agentes llevan a cabo en los espacios naturales protegidos de la provincia” y ha destacado “la responsabilidad y el compromiso que muestran en el ejercicio de sus funciones”.
Protección de la naturaleza y servicio público
El cuerpo de Agentes de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía está compuesto por más de 900 profesionales que desarrollan su labor en distintos espacios naturales de la Comunidad Autónoma. Desarrollan labores de vigilancia, control e inspección del medio Sus competencias se agrupan en dos campos principales: uno de carácter técnico (apoyo y valoración sobre actuaciones sometidas a régimen de autorizaciones, colaboración en la gestión y conservación del patrimonio natural y asesoramiento e información a los ciudadanos) y otro de carácter policial que implica, por su condición de agentes de la autoridad, la persecución de conductas que incumplen la legislación medioambiental, y por su condición de policía judicial genérica, la investigación de delitos ambientales.
Los servicios de los Agentes de Medio Ambiente se desarrollan en diferentes áreas de trabajo como la vigilancia de espacios naturales protegidos, la gestión forestal sostenible, la prevención, investigación y extinción de incendios forestales, la gestión cinegética y de pesca continental, la gestión y custodia del patrimonio andaluz de las vías pecuarias o la vigilancia de espacios de uso público y de actividades recreativas en el medio natural, entre otros cometidos.