A priori pudiera parecer complicado hacer una comedia con una serie de ingredientes que la sitúan en la Polonia que es ocupada por los nazis. Pero a medida que va discurriendo el público disfruta del buen teatro, realizado con esmero y donde además tampoco falta la crítica. Si la película de Lubitsch fue un éxito, no lo es menos esta adaptación teatral dirigida por Álvaro Lavín.
Un texto que desarrolla el argumento respecto a una compañía también teatral polaca, la de los esposos de María (a la que da vida una Amparo Larrañaga) y Joseph Tura (encarnado por un José Luis Gil genial que derrocha su ya conocida vis cómica), que se ve obligada a cancelar el estreno de ‘Gestapo’ debido a la invasión alemana.
Poco a poco y de forma involuntaria, sus integrantes pasan a formar parte de la resistencia. Entonces, deberán utilizar sus habilidades artísticas convirtiéndose en nazis si quieren salvar sus vidas. A eso hay que añadir el amor de un joven aviador (Diego Martín) por la bella María Tura.
El público pasó momentos muy divertidos con una obra que llega y que conecta con facilidad desde el primer minuto hasta el final. La diversión y el buen teatro es lo que predomina en hora y media de función, donde los actores incluso se mueven por el patio de butacas, donde hay persecuciones y escenas de acción. José Luis Gil está inconmensurable, demuestra sus dotes actorales realizando una interpretación perfecta.
Todo el elenco de actores está a un gran nivel y demuestran los buenos actores que son en una obra donde se lucen y donde la hora y media se pasa muy rápido, signo claro de la obra gustó y mucho.