La Ruta del Agua de Níjar a Huebro, una travesía en la que se pueden observar hasta 22 molinos hidráulicos de más de cien años.
Nacimiento de Huebro
La Comarca de Níjar, en el levante almeriense, ha cobrado una gran resonancia turística en los últimos años; cada vez son más los visitantes interesados en los paisajes, en el entorno tranquilo y el agradable clima que caracteriza este municipio; y es que esta esquina de la península cuenta con una gran diversidad de posibilidades para realizar actividades al aire libre, con la familia o darse el gusto de unas simples vacaciones. Entre estas posibilidades podemos encontrar rutas a lo largo y ancho de toda la zona que proporcionan a sus visitantes un trocito de historia nijareña, una de estas rutas es, tal vez, la más frecuentada por los turistas: la Ruta del Agua.
La Ruta del Agua se trata de un antiguo camino que discurre desde la población de la Villa de Níjar hasta la de Huebro, unos dos kilómetros de la anterior, y que surge por la necesidad de los nijareños ante un bien escaso: el agua. La canalizan y edifican un sinfín de estructuras arquitectónicas en la que acumular y aprovechar este bien tan preciado para ellos; aljibes, presas o molinos hidráulicos; zona conocida como la Rivera de los Molinos por el gran número de estas construcciones. Esta ruta se caracteriza por ser un sendero de fácil acceso para los aventureros que están interesados en atravesar un valle por el que transita el agua que nace en Huebro y desciende hasta Níjar a través de una serie de canales, acequias y molinos de más de cien años con el fin de conducir el agua a los numerosos huertos y fincas de los vecinos.
Panorámica de la Villa de Níjar
Panorámica de la Villa de Níjar
La travesía fluye por el fondo y las laderas del valle de Huebro y tiene su origen en la balsa de esta pequeña población, que apenas cuenta con una treintena de vecinos, desde la que salen las acequias que conectan las fincas con derecho a agua. El agua emana de Sierra Alhamilla y es acumulada en esta balsa, donde hay un lavadero y un pequeño abrevadero.
Abrevadero
Abrevadero
Balsa de Huebro
Balsa de Huebro
El entorno de este sistema de riego milenario ha sido reconocido como Paisaje de Interés Cultural de Andalucía, y a lo largo de los siglos se ha organizado una vega escalonada, fabricando pequeños bancales soportados por muros de mampostería, los balates. El fuerte desnivel es aprovechado también para la instalación de estos molinos centenarios, que alcanzan su mayor auge con la expansión del cultivo del cereal del campo de Níjar a mediados del siglo XIX.
Junto a esta ruta también se pueden visitar otros puntos de interés turístico, tales son las iglesias de Níjar y Huebro, esta última de origen mudéjar y con la Virgen del Rosario como su patrona, ubicada justo a unos metros de la balsa y nacimiento del agua de Huebro.
Iglesia mudéjar de Huebro
Iglesia mudéjar de Huebro
En la Villa de Níjar podemos visitar el Museo Memoria del Agua, situado en el edificio del antiguo Mercado de Abastos (1950). Este mercado se edificó sobre una balsa de regulación de riegos de la Fuente de Níjar y se dedica a documentar una cultura tradicional del agua en zonas áridas, una característica muy acentuada en el municipio.
Fuente de Níjar
Fuente de Níjar
Estas pequeñas y pintorescas poblaciones han demostrado durante siglos su devoción por el agua, han construido e inventado numerosos sistemas para aprovechar al máximo este bien que escasea en esta región; por ello es imprescindible visitar la demostración de la lucha continua que sostienen. En definitiva, la Comarca de Níjar, en general, es un paraje muy llamativo para los turistas y personas que tienen una curiosidad viva y que siempre se mojan.
