Tamayo ha planteado en su ponencia que «la alianza de civilizaciones se centre no solo en el Islam y el Cristianismo, sino que se amplíe a otras culturas y también al resto de grandes religiones del mundo». En este sentido, el teólogo apuntó que «la alianza no sería posible desde el ateísmo, que excluiría a millones de creyentes, ni desde una confesionalidad concreta, sino que debe partir de un espacio laico de respeto y diálogo basado en una ética cívica».
“El conflicto entre religiones es una construcción ideológica”, ha dicho el teólogo quién sostiene, y este es el fundamento de su último libro, “que la construcción ideológica que han elaborado del Islam no responde a la realidad, la única alternativa tiene que ir por el diálogo intercultural e interreligioso”, para añadir que “ninguna religión puede dar lecciones de derechos humanos”. Por lo que con su obra quiere, desde el rigor científico, aportar luz sobre esta religión.
Con la presentación de ‘Islam. Cultura, religión y política’ echó a andar este seminario dedicado a la cultura del otro lado del Mediterráneo, y que aspira a convertirse en un espacio para la reflexión, con la aportación de expertos en la materia para analizar y comprender el concepto del Islam en un sentido amplio.
En este seminario, que continuará durante los viernes y sábados de los próximos cinco fines de semana, van a participar expertos sobre la materia con el objetivo de dar mayor profundidad y aportar conocimiento a un tema de total actualidad pero demasiado plagado de tópicos y prejuicios, según declaran los organizadores de esta actividad, el Secretariado de Interculturalidad del Vicerrectorado de Cultura, Extensión Universitaria y Deportes. Así, el próximo fin de semana intervendrán el periodista marroquí Ali Lambret, el viernes, y el sábado por la mañana el Presidente del Centro de Imánes en Almería, doctorando e investigador UAL y profesor de religión islámica, Abdallah Mhanna.
Molina explicó en su discurso de apertura cuáles fueron los primeros pasos de su equipo de gobierno para cumplir ese compromiso: “la creación de un Observatorio de la Inmigración y un Secretariado de Interculturalidad, que depende del Vicerrectorado de Cultura, Extensión Universitaria y Deportes, que ha puesto en marcha este seminario, con gran esfuerzo e ilusión”, a lo que siguió la realización de un master de mediación intercultural y un curso de experto en esta materia, y la realización de conferencias, charlas y encuentros con esta temática.
Siendo el Islam una religión que profesan 1.200 millones de personas en todo el mundo “sería absurdo pensar que tantos millones, mujeres y hombres de todas las edades y clases sociales, son iguales en sus comportamientos, que tienen los mismos gustos o que son potenciales terroristas”, dijo Molina. Y añadió que “por ello frente a la imagen estereotipada que en muchas ocasiones tenemos desde occidente, es necesario crear espacios de encuentro, de debates y puesta en común, donde se apueste por la comprensión crítica de nuestros valores, costumbres y creencias en un marco de respeto mutuo sincero”.