El puerto de Roquetas de Mar ondea desde hoy la bandera azul concedida por la Fundación Europea para la Educación Ambiental (FEE) y la Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor (ADEAC) en reconocimiento a su gestión y calidad medioambiental. El delegado territorial de Fomento y Vivienda, Joaquín Jiménez, que ha participado junto a niños alumnos de la escuela de vela del Club Náutico en el izado de esta enseña, ha destacado que “este distintivo pone de manifiesto el compromiso de la Junta por la sostenibilidad de sus puertos, la minimización del impacto ambiental y la gestión eficaz de los residuos”.
Jiménez ha subrayado que “la Junta de Andalucía aplica en su sistema portuario una ambiciosa política de gestión, que pasa por una mejora permanente de la calidad de los servicios prestados y por el respeto al litoral y, en consecuencia, a sus valores naturales, culturales y paisajísticos y fruto de esa gestión desde una perspectiva integral es esta bandera azul que premia el trabajo bien hecho”. “Es una gran satisfacción, aunque desde luego implica un revulsivo para continuar mejorando esta infraestructura para ofrecer un servicio y unas instalaciones de calidad con las que poder reforzar la posición del puerto de Roquetas como referente turístico del litoral almeriense y propiciar además las múltiples actividades que se desarrollan en este recinto”, ha explicado Joaquín Jiménez.
El puerto de Roquetas de Mar ha recibido este galardón de forma consecutiva en los últimos seis años, certificando su excelencia en aspectos tan relevantes como la seguridad, la calidad ambiental, la gestión sostenible, los servicios al usuario, la integración social y su labor divulgativa.
Las banderas azules se conceden tras un análisis exhaustivo por parte de los técnicos de ADEAC de las condiciones de seguridad, calidad ambiental, gestión sostenible, servicios al usuario, integración social y labor divulgativa de cada puerto. En lo referido a la sostenibilidad ambiental, se tiene en cuenta a la hora de conceder este distintivo cuestiones como la calidad del agua, la gestión de los residuos, priorizando el reciclaje, la promoción del transporte sostenible, la restricción al tráfico y aparcamiento vehículos a motor en el puerto, salvo en las zonas autorizadas, la eficiencia energética y en el uso del agua, la utilización de productos ecológicos en la medida de lo posible y la integración paisajística, entre otras.
Por lo que respecta a la vertiente social, se valora la adaptación de las instalaciones a personas con discapacidad, la organización de actividades de educación ambiental dirigidas a su personal y usuarios (limpieza de fondos marinos, visitas de escolares, conservación de la flora y fauna acuática, etc.) y la información ambiental a disposición de los usuarios de estos puertos deportivos sobre las zonas marítimas y espacios naturales sensibles cercanos.
Son ya más de 30 años del nacimiento de este galardón, una iniciativa precursora de los sistemas de certificación ambiental que en un principio se circunscribió a la Comunidad Europea para más tarde extenderse por todo el mundo, gracias al apoyo de diversos organismos de Naciones Unidas.
El jurado internacional que concede las banderas azules, presidido por la antes mencionada FEE, está compuesto por representantes del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), la Organización Mundial del Turismo (OMT), la Asociación Internacional de Salvamento y Socorrismo (ILSE); la Agencia Europea para el Medio Ambiente (EEA), la Unión Europea para la Conservación de la Costa (EUCC), la Unión para la Conservación de la Naturaleza (IUCN), la Islamic Educational, Scientific and Cultural Organization (ISESCO), un experto en educación ambiental y el Consejo Internacional de Asociaciones de la Industria Portuaria (ICOMIA).