La Mojaquera recibirá a los viajeros que entren por el norte de la provincia de Almería. La imagen, actualmente en la antigua carretera de Murcia en Huércal Overa, se trasladará a un punto de la autovía, al igual que se hizo con la Mojaquera de Fiñana, que da la bienvenida a los viajeros que entran desde la provincia de Granada.
El delegado territorial de Cultura, Turismo y Deporte, Alfredo Valdivia, mantuvo ayer una reunión con el alcalde de Huércal Overa, Domingo Fernández, para abordar el traslado de la Mojaquera a una nueva ubicación en la autovía para que pueda contemplarse desde la misma, al igual que se procedió en su día con la mojaquera de Fiñana. Con este cambio podrá seguir cumpliendo con el fin para el que fue creado, dar la bienvenida en la entrada a la provincia de Almería.
Durante la reunión, el delegado de Cultura ha mostrado su total disposición para acometer dicho traslado, de tal manera que desde la propia Delegación de Cultura se coordinará todo el proceso y se aportará el asesoramiento técnico de los trabajos. Del mismo modo, se contará con la colaboración de la Delegación Territorial de Fomento y Vivienda a fin de buscar una ubicación idónea en la autovía. Por su parte, el Ayuntamiento de Huercal Overa acometerá el coste de los trabajos del traslado.
El delegado ha puesto de manifiesto la colaboración institucional en este tema y ha reconocido la total disposición y colaboración que desde el primer momento ha mostrado el alcalde de este municipio para que la mojaquera de Huercal Overa siga cumpliendo con el fin para el que fue creada, y que identifica la entrada a nuestra provincia desde tierras murcianas.
Alfredo Valdivia ha subrayado que”este hito de carreteras será trasladado con total cariño y conllevará su correspondiente restauración, dado su alto valor cultural”.
Además, en ese sentido, ha recordado “que estos monolitos como la mojaquera de Huércal Overa, no solo informaban de los límites administrativos entre provincias como meros indicadores geográficos sino que se convirtieron en símbolos de la provincia para los naturales de la misma, donde se reconocían como tales al encontrarlos tras una ausencia, acrecentando el sentimiento de pertenencia y adscripción a la comunidad de procedencia”.
El delegado se ha referido a ellos también como ejemplos representativos de la tierra almeriense, en donde se condensan su arte y creatividad, la arquitectura tradicional cúbica y la monumental de las altas torres y alcazabas, el entorno geográfico en ladera y el clima soleado, y las personas como la mojaquera -mujer “tapada” que oculta su rostro con un pañuelo- que portan una cesta con los productos agrícolas más representativos o un cántaro con el bien más escaso de la provincia como era, y es, el agua en la mayoría de sus pueblos”.