Entre el malditismo y la poesía, Josele Santiago y Carlos Pardo

Entre el malditismo y la poesía, Josele Santiago y Carlos Pardo

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Sobrio y sincero, Josele regaló un buen recital tras el diálogo.La frase «luché contra la ley y la ley ganó» sirve para expresar la actitud del creador que, tras haberse visto superado por las grandes pretensiones, por los grandes objetivos, tiene que agachar la cabeza, claudicar ante el sistema e investigar en su entorno más cercano hasta alcanzar referentes que le sirvan para elaborar su discurso. Un discurso más humilde, pero más cercano a la realidad cotidiana y sobre el que se construye una obra sencilla, sincera y directa. Josele Santiago, músico, y Carlos Pardo, poeta, son dos ejemplos de estas claudicaciones, y que anoche entablaron un diálogo músico-poeta en la Biblioteca Villaespesa, dentro del Festival de Música y Poesía.

Josele Santiago, ex líder de Los Enemigos y con tres discos en solitario, afirmaba ayer sentirse más cómodo con temas cercanos, «con las pequeñas cosas», que con los grandes lemas del rock&roll. Para este músico, destacado por la calidad de sus canciones y por la cercanía de sus mensajes, el interés por la escritura le llegó en el momento en que compuso su primera melodía, «había que rellenar eso con algo», aseguraba. Pero su capacidad para transmitir y, sobre todo, ese interés por la cultura tradicional hicieron de las canciones de su banda y de su proyecto en solitario grandes himnos que han llegado a muchos tipos de público.

Durante su diálogo, Josele Santiago y Carlos Pardo identificaron la figura del músico maldito con la de muchos poetas del sigo XIX y principios del XX. Citaron los casos de Baudelaire y Rimbaud como dos personajes marcados por su vida al margen de lo convencional y capaces de levantar pasiones por sus excesos, casi igual que grandes iconos del rock como Jim Morrison o Janis Joplin.

A pesar de estos paralelismos, Santiago y Pardo quisieron desmitificar la figura del artista, la figura del creador, y lo definieron como una persona sin horarios, que prácticamente pasa todo el día creando y en busca de nuevas formas de expresión.

Al lo largo del encuentro entre Josele Santiago y Carlos Pardo se pusieron sobre la mesa grandes temas como la juventud en el rock y en la poesía, frente a la madurez creativa; la herencia anglosajona en las letras de las canciones y en la poesía, enfrentada a la tradición oral más cercana; y la necesidad de contar con un espacio y un colchón económico para poder ejercer la creación; o la importancia de que el artista sea transgresor. 

Tras este diálogo, un tanto aburrido en ocasiones por la falta de pasión por parte de ambos participantes, comenzó lo que muchos esperaban, la actuación en acústico de Josele Santiago, y en la que hizo un repaso de los temas más destacados de sus tres discos en solitario, mientras que para el final dejó toda una joya: ‘Desde el jergón’, de Los Enemigos.

Fue, sin duda, una cita singular que mostró otra cara de estos personajes que, a menudo, viven mitificados por el resto de los mortales, con los que comparten miedos, preocupaciones y alegrías.

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