La presidenta de la Junta, Susana Díaz, se ha reunido en Almería con el presidente de la Generalitat valenciana, Ximo Puig, para reclamar el impulso al Corredor Mediterráneo, que es fundamental para “el futuro del modelo productivo” de ambas comunidades.
Susana Díaz ha hecho hincapié en el “carácter prioritario” del Corredor Mediterráneo “para el desarrollo de Almería y del Levante”, ya que abarataría los costes logísticos, facilitaría la conexión con otras rutas, redundaría en la exportación de productos andaluces y comunicaría Almería “a primer nivel” con los grandes ejes europeos.
La presidenta ha recalcado que se trata de una “infraestructura de primer nivel que requiere del compromiso de todos”, porque “es prioritaria” y porque “parte de la capacidad de crecimiento y de competitividad” de Andalucía va a estar en su capacidad de conexión con otros lugares.
Díaz ha lamentado que, del coste de 2.500 millones para una conexión “razonable” a través del Corredor Mediterráneo, se hayan ejecutado solo algo más de 600 millones y que, de ellos, un 91% haya sido durante las legislaturas entre 2004 y 2011.
En el caso de Almería, el único tramo que se ha impulsado en esta legislatura ha sido el de Pulpí-Cuevas de Almanzora, con un coste de 40 millones de euros y cuya ejecución “ni siquiera está licitada”, ha denunciado la presidenta andaluza.
Por su parte, su homólogo de la Comunidad Valenciana ha coincidido a la hora de considerar el Corredor Mediterráneo “una cuestión vital para España” y ha defendido que cada euro invertido en esta infraestructura representará “una gran oportunidad de puestos de trabajo y de convergencia real” de estas comunidades con el conjunto del país.
Para ejemplificar la importancia de “una mejor logística” en el Levante, Ximo Puig ha señalado que Andalucía exporta a Valencia por valor de 4.000 millones de euros al año y Valencia a Andalucía alrededor de 3.000 millones.