La Lactuca singularis Wilmott ha sido elegida como planta del mes de junio en el Jardín Botánico Umbría de la Virgen, del Parque Natural Sierra de María-Los Vélez, donde quienes visiten las instalaciones de la Junta de Andalucía durante este mes podrán ver este endemismo del sureste de la Península Ibérica, más concretamente en Andalucía oriental, y muy puntualmente en zonas limítrofes con Murcia y Albacete. En nuestra región aparecen en algunas sierras de Granada, Almería y Jaén.
Es una planta habitual de canchales y pedregales de alta montaña, tanto en suelos calizos, dolomíticos como silíceos. Aparece normalmente entre 1.800 a 2.200 metros de altitud.
Se trata de una hierba de 7-20 cm., vivaz y sin pelos, de tallos erectos y ramificados en la parte superior. Las hojas son alternas: las basales arrosetadas, pinnatífidas o pinnatipartidas, a menudo liradas, mientras que las superiores son sagitadas, con aurículas redondeadas. Las flores son liguladas azules.
Esta planta está incluida en la Lista roja de la flora vascular española y en la de Andalucía, calificada como “vulnerable”, con el sinónimo de L.perennis subsp. granatensis. La escasez de esta especie se atribuye a la especificidad ecológica y a la discontinuidad de su frágil hábitat, el cual está protegido por la legislación europea. El paso de ganado provoca el desplazamiento de las piedras sueltas, produciendo el desenraizamiento de ejemplares. La nitrificación excesiva origina la sustitución de las especies propias de los cascajares por otras más nitrófilas. Fue recogida en junio de 1926 en el Cerro del Almirez (Sierra Nevada), material con el que se describió esta especie.
El Jardín Botánico Umbría de la Virgen pertenece a la Red Andaluza de Jardines Botánicos y Micológico en Espacios Naturales, creada por la Junta de Andalucía para la conservación, conocimiento y difusión de las plantas y hongos de Andalucía. Los Jardines Botánicos y Micológico de la Red (12 en total) están dedicados a la conservación de la flora amenazada, rara y endémica, así como la puesta en valor de la riqueza micológica andaluza, y son una magnífica oportunidad para conocer de manera amena y cómoda especies que se encuentran muy dispersas y en lugares de difícil acceso en la Naturaleza.