La XXXIX edición del Festival de Teatro de El Ejido alzó el telón con una original y novedosa puesta en escena que no defraudó a nadie y dejó, en muchos momentos, boquiabiertos a los aficionados de las artes escénicas y a los ejidenses que se echaban a la calles y llenaban las plazas para disfrutar de una de sus grandes pasiones; el teatro.
La de este viernes fue, sin duda, una tarde intensa en el que se han podido ver hasta ocho montajes completamente diferentes que han hecho las delicias del público, tanto infantil como adulto, que se daba cita en la plazas Antonio Miras o Mayor y las vías más céntricas de la ciudad para descubrir la propuesta que, un año más, ha diseñado la concejalía de Cultura para inaugurar este festival. Y es que, desde primera hora de la tarde, la danza contemporánea, el circo, el equilibrio sobre manos, los pasacalles, la comedia negra, el micro-teatro y, sobre todo, la animación y el ambiente de fiesta se apoderaban de esta ciudad.
El primero de los espectáculos en representarse ha sido el de Irene de Paz, ‘La Madeja’ quién tras sus equilibrios y malabares ha dado paso a Danza Mobile que, con su trabajo ‘Todo me dice Algo. Coreografía para ciegos’ con el que han invitado al público a abrir todos sus sentidos para disfrutar de la danza y los movimientos en sí que se han podido ver en escena.
Aplaudida ha sido, sin duda, la equilibrista Juanita Beltrán quien ha vuelto a sorprender, una vez más, con su expresivo espectáculo ‘Lo quieto del movimiento’. Las risas y el humor han llegado de la mano de Abraham Arzate quien ha hecho las delicias del público, sobre todo, más infantil con sus peripecias y su obra ‘El Rompe Records’.
El movimiento y la animación ha llegado al final de la tarde con el pasacalles-performance, ‘El Carromato’ ‘Big Dancers’, que partió desde la Plaza Antonio Mira hasta la Plaza Mayor llenando de colorido todas las calles y animando a los ejidenses a sumarse al último y gran espectáculo que daría por concluido un primer acto del Festival de Teatro con un broche final de un alto nivel. Se trata del montaje de Teatrapo que ha llevado a escena una visión del nuevo circo en convivencia con la danza multidisciplinar, el teatro visual, el gesto y el movimiento. Apoyados en las técnicas audiovisuales, los efectos y la música han ofrecido una puesta en escena espectacular, en la que no ha faltado un mensaje sobre la importancia del medio ambiente y el cuidado de la bioesfera.
Con este espectáculo ha quedado oficialmente inaugurada la presente edición del Festival de Teatro de El Ejido y, por tanto, la programación cultural y teatral más importante del año, la cual incluirá un total de 62 compañías de primer nivel y 87 representaciones en más de 20 escenarios diferentes. Ello convertirá al municipio, del 20 de mayo al 18 de junio, en un auténtico hervidero cultural.
En la jornada del sábado continuó la programación cultural con una obra circense que se desarrolló en un escenario emblemático como es el Parque Municipal a cargo de la compañía Bambolea. Y por la noche, a partir de las diez, llegó uno de los espectáculos más esperados del fin de semana, Carlos Lorenzo, Som Produce y Milonga ‘Buena Gente’, que contó con un plantel de actores de lujo como es el caso de Verónica Forqué, Juan Fernández o Carmen Balagué, entre otros.
El fin de semana acabó con La Pavana Teatro y su obra ‘El crimen de la Hermana Bel’, basada en la comedia negra, y en la que Anna Casas, María José Peris, Teresa Vallicrosa y Amparo Fernández dieron vida a personajes que hablaban de la vida, del amor, lo real y lo ficticio.
