El casco urbano de la Villa de Gádor se encuentra mucho más protegido para hacer frente a la declaración de un posible incendio. Estos días se está ultimando la colocación de un nuevo hidrante o boca de incendio para uso de los bomberos, que permite disponer de un sistema altamente eficaz para luchar contra el fuego en caso de una emergencia.
“Desde el Ayuntamiento de Gádor –señala el alcalde Eugenio Gonzálvez García— estamos convencidos que el mejor medio para hacer frente a un posible incendio es estar preparados y contar con los medios necesarios para atajarlo con la mayor celeridad; garantizando así la seguridad de las personas y de los bienes materiales afectados”.
“Y porque nos preocupa la seguridad de nuestros vecinos –añade- consideramos, que este tipo de sistemas contra incendio son muy necesarios, especialmente en esta zona del pueblo densamente habitada, donde además se ubican importantes servicios como el Centro de Salud, el Edificio de Usos Múltiples y las plaza de aparcamiento o el Colegio “Soledad Alonso de Drysdale”, que utilizan a diario cientos de gadorenses y que no estaban hasta ahora suficientemente protegidos”.
En la actualidad en el municipio hay instaladas bocas de incendios en la calle José Mañas, Plaza Azahar y Recinto Ferial, a las que se suma ahora la ubicada en la confluencia de las calles Real y La Paz.
El hidrante es una toma de agua diseñada para suministrar gran caudal en caso de incendio. Esta boca de incendio, que obtiene el agua de la red urbana de abastecimiento, permite la conexión de mangueras y equipos de lucha contra incendios; así como el llenado de las cisternas de agua de los bomberos. La toma de la boca de incendio va colocada en una arqueta con tapa de fundición, situada bajo el nivel del pavimento de la acera y debidamente señalizada para hacer uso de la misma ante cualquier incendio.