La Cofradía del Santísimo Cristo de la Paz y Nuestra Señora de los Dolores de Santa María del Águila inauguró, este fin de semana, su casa de hermandad. Fue un acto que reunió a un centenar de vecinos, que arroparon el nuevo centro cofrade.
El acto estuvo presidido por el cura párroco de la parroquia de este núcleo de población, el alcalde de El Ejido, Francisco Góngora y la directiva de la propia hermandad que, a su vez, estuvo encabezada por el Hermano Mayor, Alfonso Mateo Berenguel. A él asistían, también, el diputado provincial, Ángel Escobar y el edil de Urbanismo, Alberto González López.
Destacó por la emotividad de todos los miembros de esta Cofradía que, durante años, se han esforzado y trabajado por ver hecho realidad su objetivo de contar con una Casa Hermandad que en la noche del sábado fue bendecida e inaugurada por las autoridades religiosas y civiles allí presentes.
El alcalde felicitó y dio la enhorabuena a la Cofradía por esa “labor social y evangelizadora tan importante y encomiable que han realizado por la iglesia y por los feligreses de esta parroquia de Santa María del Águila”. A juicio Góngora la bendición de la nueva Casa “no es ni más ni menos que el fruto del trabajo, la entrega y el esfuerzo que, desde hace ya 27 años, os ha ennoblecido y convertido en pioneros y, por supuesto, en todo un referente cofrade de nuestro municipio”. Sin duda, “conformáis, en el día de hoy, una de las Cofradías más representativas y consolidadas de la comarca del Poniente”, añadió.
En torno al acto en sí, el alcalde ha asegurado que estaba convencido que “éste marcará en el calendario como un día histórico con el que, sin lugar a dudas, culmináis muchos objetivos y propósitos, pero también, con el que emprenderéis nuevos proyectos e ilusiones”. Asimismo, Góngora ensalzó los “valores” de esta Hermandad y a la que animó a “acometer nuevos y mayores retos que les hagan brillar aún más”. Y lo hizo convencido de que “esto es solo el principio de lo mucho que esta Hermandad puede llegar a conseguir”.
Para el regidor “es evidentemente que 2016 va a ser un año muy especial para esta Hermandad”, ya que en él no sólo inauguran esta nueva Casa, sino que, además, conmemoran el 25 aniversario de la que fuera la primera estación de penitencia aquel 17 de abril de 1992.
De ahí que Góngora quisiera dar su “máxima enhorabuena” a todos y cada uno de los miembros de esta Hermandad, cuya labor ha hecho que “ésta sea cercana y humilde, con sencillas pero necesarias aportaciones”. Tanto es así, que el alcalde ha definido ésta como “un ejemplo para las gentes de Santa María del Águila, a las que han iluminado con fe e ilusión”. Cuestión fundamental para “promover la convivencia, aportar en valores de participación y, especialmente, para asentar los principios básicos sobre los que sustentar la vida en comunidad”.
Según el alcalde, hablamos de “una historia de 25 años que no ha podido ser más intensa y rica, cargada de anécdotas memorables, momentos complicados y de sacrificio pero seguro, también, de instantes repletos de felicidad y de un ejemplar espíritu de superación que hoy os identifica”. Por eso alabó Góngora el hecho de que, desde el principio, esta Hermandad haya sabido “motivar y contagiar de fe al resto de vecinos, marcando el camino y sumando un poquito más a la historia cofrade de nuestro pueblo”.
Por su parte, el Hermano Mayor, Alfonso Mateo Berenguel, relató con “alegría y mucha emotividad” todos los pasos, esfuerzo y sacrificio que han venido haciendo en los últimos años, así como las dificultades a las que han tenido que hacer frente hasta conseguir, por fin, hacer realidad uno de los retos de ésta la construcción de una Casa Hermandad que, según dijo, servirá para promover el encuentro y la convivencia de todos los hermanos y para promover los valores de la fe cristiana que a todos les mueve.