El Grupo Cooperativo Cajamar aumentó en 2015 la concesión de crédito nuevo un 11,8%, hasta los 10.451 millones de euros, especialmente en sus segmentos estratégicos, el sector agroalimentario y las pequeñas y medianas empresas. De esta manera, ha consolidado su posición de liderazgo en el ámbito de la economía social, y en particular del cooperativismo y el sector agroalimentario, con un incremento de la cuota de mercado en este segmento de 5,2 puntos porcentuales en los últimos cinco años, gracias a su amplia oferta y conocimiento especializado de las necesidades de las empresas agroalimentarias.
Cuenta de resultados
En el actual entorno de bajos tipos de interés y caída de márgenes, el Grupo Cooperativo Cajamar ha obtenido en 2015 un resultado consolidado de 70,2 millones de euros, gracias a la mejora de los ingresos brutos procedentes del negocio típicamente bancario, que crecen un 11,5 % hasta alcanzar 885,7 millones de euros, lo que a su vez redunda en una mejora de la rentabilidad que permite aumentar el ROE 1,22 puntos porcentuales respecto al año anterior.
A la obtención de estos resultados han contribuido los menores saneamientos realizados como consecuencia de la adecuada cobertura de los activos irregulares, un 70,7 % menos que el año anterior, que incluyen el 100 % de su participación en el capital de la SAREB, de la que es accionista pero a la que no ha transferido activos al no haber recibido ningún tipo de ayudas públicas. Asimismo, la tasa de morosidad se ha reducido en un 1,81%, gracias a la minoración en 676 millones de los activos dudosos, lo que supone una disminución del 11,6 %, mientras que la tasa de cobertura supera el 47 %.
Solvencia y liquidez
En 2015, el Grupo Cajamar elevó su posición de solvencia y liquidez, y continuó superando de manera holgada los requerimientos supervisores. Así, el coeficiente de solvencia medido con los criterios de Basilea III phased in (es decir, con las reglas que están en vigor en este momento) se sitúo en el 11,6 % y el fully loaded (el que tendría ahora si se estuvieran aplicando todas las disposiciones que se irán materializando en los próximos años) en el 10,8 %, que supone un incremento de la ratio de solvencia publicado por la Autoridad Bancaria Europea (EBA) en el ejercicio de transparencia de junio del año pasado, en los que situaba al Grupo entre las seis entidades españolas con mejor ratio de solvencia fully loaded. Además, la ratio CET1 phased in se elevó hasta el 11,3 % y se situó en el 10,6% fully loaded (lo que pone de manifiesto la elevada calidad de sus recursos propios) y la ratio de apalancamiento phased in lo hizo hasta el 6 %, situando al Grupo, según datos de junio de 2015 de EBA, entre las 6 entidades españolas con mejor ratio.
Asimismo el Grupo Cajamar mantiene una cómoda posición de liquidez, con vencimientos cubiertos durante los próximos años, alta capacidad de emisión de cédulas (con dos emisiones de 750 millones realizadas en 2015) y altos volúmenes de títulos descontables ante el BCE. Esto permite un cumplimiento holgado de los nuevos ratios de liquidez, situando la ratio de cobertura de liquidez (LCR) en el 642,01 % y la ratio de financiación estable neta (NSFR) en el 112,24 %.
Calidad del servicio y conocimiento del cliente
Los 4 millones de clientes del Grupo Cooperativo Cajamar muestran un grado de satisfacción superior a la media de las entidades del sistema financiero español por la calidad del servicio recibido, valorando positivamente el conocimiento del cliente por parte de la entidad y la cercanía y el trato personal, según datos recogidos por la compañía Nielsen en una encuesta realizada en el segundo trimestre de 2015, y que refleja el importante nivel de vinculación de la clientela. En este hecho diferencial seguirá trabajando el Grupo en los próximos años, tal y como viene reflejado en su Plan Estratégico 2015-2018, para continuar mejorando en el conocimiento de cliente, la transparencia de la información, la calidad en el servicio y la cercanía; al tiempo que se continuará extendiendo la prestación de las operaciones más habituales a través de canales directos, como cajeros y banca electrónica, entre otros.