El Grupo Ecologista Mediterráneo (GEM) ha dado por concluida la campaña contra los incendios forestales del año 2015, una campaña que se ha prolongado hasta bien entrado el mes de noviembre debido a la persistencia del calor y a la ausencia de precipitaciones de entidad. GEM felicita a los almerienses por la baja incidencia de descuidos o negligencias.
A pesar de esas pésimas condiciones tanto el número de incendios como la magnitud de los mismos han sido moderados con respecto a campañas anteriores. Los usuarios de los montes han mostrado un alto nivel de concienciación, por lo que no hemos tenido que lamentar grandes siniestros en la provincia. De hecho los mayores incendios que se registraron en las últimas semanas de la primavera y primeros compases del verano se debieron a causas naturales, sobre todo tormentas eléctricas que incidieron en unos territorios ya muy resecados en esa época del año.
Desde el Grupo Ecologista Mediterráneo destacamos también la eficaz respuesta por parte de los efectivos del INFOCA, tanto en la detección precoz de los conatos como en la extinción de los mismos. Una capacidad de respuesta que ha mejorado tanto por la profesionalización de los efectivos contra incendios como por la incorporación de nuevos medios técnicos para hacer frente a la amenaza del fuego.
Llegado el invierno, es el momento de realizar ese balance en el que destaca el descenso de los siniestros y la contención de las superficies quemadas. Por otra parte, y desde hace ya algunos años, se ha registrado un notable incremento de las labores de investigación de los incendios, tanto por parte de la Guardia Civil como de los efectivos de la Policía Autonómica, encargados de esclarecer las causas de los incendios y de poner a disposición judicial a quienes los provocan, ya sea a causa de negligencias, de malas prácticas en los montes y aquellos cuyo origen es intencionado.
Ese balance no puede olvidar que aún estamos en el camino de terminar con esta lacra, especialmente grave en una provincia con una pobre, aunque valiosa, cubierta vegetal. Desde el GEM hacemos un llamamiento a todas las partes implicadas para no bajar la guardia ante los riesgos. Estos próximos meses, en los que esos riesgos son menores, son importantes para realizar las labores preventivas que ayudarán a que el control de los incendios sea mucho más eficaz cuando en la primavera volvamos a tener situación de mayor riesgo.
A esas labores de prevención hay que añadir contundencia en la persecución de las prácticas negativas, tanto desde el punto de vista de la vigilancia como en la educación de la ciudadanía para tratar de evitar conductas que pueden poner en peligro las masas forestales almerienses y, finalmente, en la persecución de conductas delictivas que conforman el origen menos previsible de los incendios, pero que deben ser investigadas, perseguidas y los causantes de esos sucesos puestos a disposición judicial.
El patrimonio natural y forestal corresponde a todos los ciudadanos, que muestran cada año un nivel creciente de concienciación ante el grave problemas de los incendios forestales, y la obligación de las administraciones públicas es y debe seguir siendo poner todos los medios a su alcance para salvaguardar esos recursos para el disfrute de sus legítimos propietarios.
