“España se enfrenta a graves problemas de desafección ciudadana y de corrupción y como consecuencia existe una deslegitimación del sistema que requiere respuestas”, así ha empezado su ponencia el director del Observatorio de Buena Gobernanza, este lunes 30 de noviembre, en la UAL, donde ha hablado de conducta pública y transparencia.
Manuel Villoria Mendieta, doctor en Ciencias Políticas y Sociología ha ofrecido la conferencia «Ética y Conducta Pública, Liderazgo y Transparencia», en la que ha explicado los primeros pasos de cara a conseguir una transparencia y gobierno abierto, destacando que lo esencial “es tener una actitud positiva y querer cambiar. Villoria ha insistido en que “empiezan a generarse algunas leyes estatales y autonómicas que ayudan a la transparencia pero las instituciones tienen que definir proyectos para que todo funcione, creando los órganos adecuados para gestionar estos procedimientos, garantizando su autonomía, independencia y protección”.
Según Villoria “las instituciones son la clave para crear un país desarrollado y luchar contra la corrupción”. Sólo de esta manera se podrá acabar con la desconfianza institucional, generada por una parte, por una crisis económica que ha disparado el desempleo y los recortes sociales, generando más desigualdad, y por otra, y más importante aún, una sensación de que el sistema no responde equitativamente y con cercanía a las demandas de la gente, en este momento especialmente difícil.
Así lo indica el Eurobarómetro de 2013, en el que el 77% de los españoles cree que la corrupción es parte de la cultura de los negocios en el país (la media europea es del 67%), el 84% considera que el soborno y las conexiones son la forma más sencilla de obtener servicios públicos (media europea 73%), el 67% que la única forma de tener éxito en los negocios son las conexiones políticas (media europea 59%).
Las respuestas a esta situación, según Villoria “crear instituciones previsibles, eficientes, legítimas y equitativas. Gobiernos que rindan cuentas, que sean imparciales y transparentes, cuyos objetivos se dirijan a conseguir el desarrollo sostenible, la calidad de vida y la garantía democrática, y hagan frente a los retos de la desigualdad, la pobreza, la corrupción, el clientelismo y la inseguridad. “Una tarea nada fácil pero tampoco imposible”, ha sentenciado.
Manuel Villoria Mendieta, es doctor en Ciencias Políticas y Sociología y director del Observatorio de Buena Gobernanza. Ha publicado varios libros en los últimos tres años sobre esta temática. Destaca ‘El Marco de Integridad Institucional en España. Situación actual y Recomendaciones’, ‘La transformación del Estado para el desarrollo en Iberoamérica. Aportes para la discusión’, ‘Ética Pública y Buen Gobierno. Regenerando la democracia y luchando contra la Corrupción desde el Servicio Público’. Manuel Villoria Agustín Izquierdo. Ed Tecnos-Inap.