Parejas jóvenes, de las alpujarras granadina y almeriense y de la zona de Adra, y con un nivel de estudios muy bajo. Así es el perfil de la mayor parte de los inmigrantes que llegaron entre los años 60 y 80 a la comarca del Poniente y contribuyeron al ‘milagro almeriense’ en la agricultura.
Se trata de la primera ola de inmigrantes que recibió esta zona de la provincia de Almería, que dejaron atrás su tierra de origen en busca del futuro mejor que ofrecía esta tierra, donde abundaban las ayudas al desarrollo y era sencillo hacerse con un trozo de tierra para levantar un invernadero propio.
Los datos han sido extraídos del Estudio de los Primeros Inmigrantes Agrarios de la Comarca del Poniente, elaborado por el grupo de investigación Paralelo 37º de la Universidad de Almería, que con este trabajo viene a analizar una realidad que hasta ahora nunca había sido objeto de un estudio científico.
El Poniente de la provincia de Almería se convirtió a mediados de los 60 en un punto de destino de emigrantes de provincias y comarcas aledañas. El volumen de personas llegadas fue tan importante que solo 20 años después, la zona alcanzó una población total de 70.000 habitantes, de los que unos 30.000 eran los inmigrantes que habían llegado años antes.
Las provincias de Almería y de Granada fueron las que más población aportaron a esta ola migratoria, y más concretamente fueron cinco comarcas, de las que procedían el 81 por ciento del total de las personas llegadas en esos años al Ponienten.
Llegaron desde la subcomarca de Adra-Berja-Sierra de Gádor, las alpujarras de Granada y Almería, la Costa Tropical de Granada y el Altiplano de Guadix.
Este estudio dirigido por Fernando Fernández Gutiérrez ha analizado los flujos migratorios por sexo, y ha concluido que hay una igualdad entre el número de hombres y mujeres desplazados a la zona.
n cuanto a la estructura por edades de la población inmigrante, el Poniente tiene el 36% de su población con unas edades inferiores a los 20 años, este significativo y positivo índice es un 2,5% mayor que la media provincial y que la andaluza. En cuanto a la población “adulta” (comprendida entre los 20 y los 64 años), supone algo más de la mitad del total de la Comarca, siendo el 55,6%.
Sobre el estado civil, predominan las personas casadas, con un 44,1 % de solteros por un 53,1 % de casados en la en la Comarca del Poniente. Es decir, hay un significativo 7,5 % más de casados que la media andaluza. Este dato también lo hace diferente a otras zonas dónde se han producido fenómenos migratorios, donde la población suele ser predominantemente masculina y soltera.
Por último, Fernando Fernández, ha aportado otro significativo: el nivel de cualificación profesional y de estudios, era superior al de otras zonas donde se habían producido fenómenos migratorios. Como conclusión se podría afirmar que, en general, la población que inmigró al Poniente almeriense tenía unos niveles básicos de instrucción y de estudios “significativamente algo más elevados que sus homónimos de otras comarcas vecinas, que no emigraron”.
El estudio ha sido financiado por Cajamar y la Diputación de Almería.
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