Félix Mendelsshon, Johannes Brahms y Ludwig Van Beethoven estarían muy orgullosos si hubieran escuchado este sábado a la Orquesta Ciudad de Almería, en el concierto que abrió temporada en el Auditorio Maestro Padilla. Con una energía, técnica y calidad excepcional, deleitaron al numeroso público, niños y mayores, que disfrutaron de dos horas de extraordinaria música clásica romántica, bajo la batuta de Michael Thomas. La OCAL rindió homenaje a estos tres grandes compositores y, a la vez, demostró que se encuentra en plena forma.
En la obra central del repertorio, ‘Concierto para violín y orquesta de Opus 77’ de Brahms, contaron con el solita invitado Jesús Reina, una maravilla para los sentidos escucharle tocar el violín. El propio Jesús Reina ha manifestado que “las sensaciones que me transmite la OCAL cuando actúo con ellos es de una tremenda energía especial”, un halago que comparte Michael Thomas al referirse al violinista, “es un placer trabajar con un solista como Jesús Reina, tan experimentado y con una de esas obras increíbles, como es la composición de Brahms”. Con el violín, demuestra una destreza y sensibilidad excepcional, así como un dominio del instrumento y una técnica depurada, que le han permitido actuar en los escenarios más reconocidos del mundo, como lo son Carnegie Hall en Nueva York, Royal Festival Hall en Londres o Wiener Konzerthaus en Viena, y a los que ahora suma el Auditorio Maestro Padilla de Almería.
El programa comenzó con la ‘Opertura Las Hébridas de Mendelssohn’, en la que los más de cuarenta componentes de la OCAL ofrecieron un sonido muy compacto. Llamó la atención la presencia de hasta tres contrabajos, que fueron el corazón que bombeó fuerza a toda la orquesta. Siguió el concierto para violín de Brahms, donde un virtuoso como Jesús Reina deleitó con una interpretación magnífica. Hasta tres veces tuvo que salir de nuevo al escenario para recibir los aplausos del público.
Tras el descanso, la Orquesta Ciudad de Almería se adentró en la sinfonía número 7 en La Mayor, OP 92 de Beethoven, en la que regaló al público una interpretación elegante y llena de matices.
Un programa musicalmente muy acertado, con unos instrumentistas que demostraron su calidad técnica y la conjunción que desprenden en cada una de sus actuaciones. Se avecina una temporada cargada de emociones musicales con la OCAL, que prestigia culturalmente a Almería.