La Isla de Alborán estuvo cerca de albergar un complejo industrial. El ingeniero de caminos Fernando Govantes solicitó a la Jefatura de Obras Públicas construir en la isla diversos edificios e instalaciones industriales que finalmente no llegaron a levantarse. Los documentos relativos al proyecto se exponen en el Archivo Histórico como Documento del Mes.
Se trata de un proyecto de 1910 que recoge la intención de hacer una instalación industrial en la Isla de Alborán, presentado por el delegado de Cultura, Turismo y Deporte, Alfredo Valdivia; la directora del Archivo Histórico Provincial, María Luisa Andrés; y por el doctor en Historia Alfonso Viciana Lage, como experto.
Valdivia ha señalado que el proyecto, que consta de memoria, presupuesto y planimetría y su estado de conservación es bueno, no se llegó a realizar pero se ha conservado en el fondo documental de esta institución “como constancia de los intentos que hubo de generar ingresos en una época en la que tanta necesidad había”.
El delegado de Cultura de la Junta ha indicado que en 1910, el ingeniero de caminos Fernando Govantes presentó, en la Jefatura de Obras Públicas de Almería, “un proyecto de obras para que se le concediera el poder construir en esta isla diversos edificios e instalaciones industriales con la intención de obtener riqueza de un lugar yermo”.
Alfonso Viciana se ha referido al ingeniero Govantes como un “visionario” y ha indicado que en este legajo “amarillento por el paso del tiempo”, solicitaba una concesión administrativa para construir una industria de salazones y un almacén de carbón en la isla de Alborán.
Según ha señalado Viciana, tres argumentos sustentaban esta petición: fomentar la pesca industrial en esta zona del Mediterráneo; disponer de un lugar de repostaje de carbón en un área estratégica de gran tráfico marítimo y dar uso a unas rocas que, según el peticionario de la concesión, no servían para nada.
Para la elección del documento se ha tenido en cuenta, según ha informado la directora del Archivo, que en octubre “se van a celebrar en tierras y mar de Almería las mayores maniobras militares desde la Guerra Fría” y que la isla de Alborán es uno de los lugares donde se celebran estas maniobras.
María Luisa Andrés también ha recordado que la Isla de Alborán, ubicada en el Mar Mediterráneo a mitad de camino entre la provincia de Almería y la costa norte de África, tiene una extensión de 71.200 m2 y depende administrativamente de Almería al igual que el faro que en ella se encuentra, que está adscrito a la autoridad portuaria de esta ciudad. Además de un cementerio, en ella únicamente existe un faro para señales marítimas y un destacamento militar permanente de la Armada Española para control y protección de la misma que en los años 60 de ese siglo el Ministerio de Defensa estableció en la isla.