El viento de Levante y la resaca que lo acompaña ha jugado muy malas pasadas a bañistas de las calas nijareñas. En lo que va de verano cuatro personas han perdido la vida cuando se bañaban en calas vírgenes. Ante esta situación, el Ayuntamiento de Níjar ha emitido un bando en el que se pide a los bañistas que extremen las precauciones en los días de viento de Levante.
La alcaldesa de Níjar, Esperanza Pérez, aconseja que estas precauciones sean máximas en las calas vírgenes, no urbanas, del municipio, ya que no cuentan con servicios de vigilancia “por lo que los bañistas tienen que ser prudentes, especialmente cuando hay viento de levante, ya que pueden darse fenómenos de resaca, que pone en riesgo la vida”.
En este mismo bando se anuncia la importancia de estacionar en zonas donde no se obstruya el paso a la doble circulación, respetando vallas y señales en aquellas zonas donde existan. No se deben dejar objetos a la vista en los vehículos.
En dichas calas vírgenes no existen papeleras ni contenedores, por lo que los usuarios deben recoger su basura y llevarla hasta el contenedor más próximo, respetando así la buena convivencia. No está permitida la presencia de animales de compañía en las playas, mientras que no se habiliten exprésamente para ello.
En el bando se advierte que los acercamientos de las embarcaciones deben hacerse con respeto a los bañista y por los canales náuticos, donde estén dispuestos, en todo caso a velocidad inferior a 3 nudos; estando prohibido el baño y las prácticas de buceo en los canales náuticos de las playas urbanas.
Esperanza Pérez señaló que “las playas urbanas vigiladas son La Isleta, Las Negras, San José y Aguamarga, donde hay que seguir siempre las indicaciones del servicio de socorrismo y protección civil, así como respetar las indicaciones de las banderas de advertencia”.