Los sonidos alternativos y la Feria de Almería parecen no llevarse muy bien. La apuesta por los sonidos indies del Maldito Sol Festival no convenció al público almeriense que dio la espalda a una propuesta llena de grandes nombres del panorama independiente español. La cita se presentaba con la ambición de convertirse en un punto de referencia en la provincia, sin embargo su capacidad de seducción ha quedado en entredicho, y es que ni un cuarto del recinto de conciertos instalado en el ferial se llenó. «Pocos, pero bien avenidos», era una de las frases que más se escuchaban por el desierto de la Avenida del Mediterráneo, a pesar de que la presencia de Nacho Vegas, Standstill, Elastic Band y los almerienses Proyecto Solaz, Father McEnzie, y Salida Inmediata hiciera pensar a los organizadores encontrarse un recinto con una buena cantidad de público.
El público almeriense no respondió a la convocatoria y la organización tampoco estuvo muy acertada, con fallos importantes como el retraso en el inicio del festival de algo más de una hora, circunstancia a tener en cuenta cuando se tienen seis bandas en cartel y se prometen siete horas de música, o la escasa iluminación frontal. Aunque lo más importante en un festival, como son las bandas participantes, sí que estuvieron a la altura y se entregaron a tope a pesar de la falta de público en el recinto.
Los encargados de abrir la fiesta fueron los almerienses Father McEnzie. Canciones power pop, de bonita factura y divertidas, hicieron que la actuación de este grupo dejase un buen sabor de boca. Abrieron el festival a toda máquina y durante cerca de 45 minutos fueron desgranando sus mejores temas, entre los que destacó ‘Un mal día’. Desde luego, Father McEnzie sabían lo que hacían y se les vio muy sueltos encima del escenario.
No pasó lo mismo con Proyecto Solaz. Desde luego no tuvieron su noche: problemas técnicos al empezar y la rotura del parche de bombo al final de su repertorio deslucieron y descolocaron a este grupo que llegó a Maldito Sol con ganas de llegar muy lejos. En cualquier caso, los temas que sonaron bien gustaron y animaron no sólo a sus seguidores más fieles.
Tras los aperitivos, uno de los platos fuertes, los granadinos Elastic Band, un trío muy versátil, divertido y con una amplia gama de registros. Elastic Band saben que están en su año, saben que no les faltan fechas para tocar, sin embargo eso no les hace dormirse, sino todo lo contrario. Una descarga de energía, tanto física como musical, acompañó su actuación en la Avenida del Mediterráneo. Temas muy divertidos, con samplers sorprendentes contenidios en ‘Boogie beach days’, su álbum debut, auténtica ópera pop llena de color, frescura y sentido del humor. Mandolinas sintetizadas, divertidos samplers, banjos y guitarras folk se sumaron a la imponente voz de Pablo Román que aúna la calidez de la interpretación americana con el descaro glam.
Tras la explosión de sonidos de Elastic Band llegó la sobriedad de Nacho Vegas. Como un cantautor enfadado con el mundo, el asturiano se subió al escenario sin tan siquiera un lacónico hola. Todo hacia adelante, Vegas inició su actuación cargada de grandes canciones. Conforme avanzaba su concierto, Nacho Vegas se relajó y dedicó algunas palabras, muy pocas, a un público totalmente entregado que se desgañitaba con los versos de sus temas. Nacho Vegas es uno de los grandes y así lo dejó ver, sin embargo el tempo pausado de sus canciones es más indicado para auditorios de butacas, aunque para sus dolientes seguidores esto es sólo un detalle. Un paso memorable y de hermosa factura. Grande Nacho Vegas vaya donde vaya y haga lo que haga, sobre todo si se hace acompañar de una banda tan buena como la que se vio en la madrugada del viernes.
Una vez pausados los ánimos llegó el tiempo del ruido, el ruido que marcaron Standstill, una de la bandas más importantes en el panorama independiente español y que siempre se encuentra en pleno proceso de reinvención. Los catalanes saltaron al escenario pasadas las tres de la madrugada, pero poco importó para desgranar la mayor parte de su ‘Viva la guerra’. Contundencia, espectáculo y buena actitud fue la que lució este grupo. Detalles como recordar el local que acogió su última actuación en Almería hace ya cinco años hicieron que el público se entregara aún más al universo Standstill.
Por último, para cerrar el festival, los almerienses Salida Inmediata tuvieron que lidiar con los rigores de la madrugada, eran cerca de las cinco cuando salieron al escenario, y la falta de público, que se marchó una vez que actuaron los grandes nombres del cartel. Sin embargo se armaron de dignidad y ofrecieron un concierto bueno y lleno de detalles.
Maldito Sol Festival fue una idea muy buena, aunque no ha llegado a los almerienses, una lástima que propuestas de este tipo no cuenten con el apoyo de la ciudadanía.
