La escritora Espido Freire resaltaba en la conferencia impartida ayer en la Universidad de Almería el papel de las humanidades como creadoras de riqueza dentro del mundo empresarial. Ha sido en el marco de las jornadas “La Actividad Económica desde las Humanidades” organizada por el Centro de Apoyo al Desarrollo Empresarial y la Facultad de Humanidades.La escritora ha explicado cómo se pueden trasladar las habilidades y conocimientos adquiridos desde las humanidades a otras disciplinas y convertir ese bagaje en una empresa con resultados económicos satisfactorios: “Ahora estoy trabajando con Shakespeare no a nivel universitario sino empresarial”.
Y ello porque, según la autora “de pronto les hacemos falta, mucha más de la que ellos creen”; la autora se refiere a los técnicos y directivos que expertos en un área concreta técnico-científica se encuentran en puestos donde se requiere oratoria, habilidades sociales, capacidad de relacionar conceptos, etc., “y entonces les entra el pánico”.
Para llenar este hueco hace dos años Freire creó su empresa y por ello hoy ha animado a los estudiantes de filología que mayoritariamente conformaban el auditorio a que valoren sus estudios y capacidades: “Obama ha ganado en parte gracias a la claridad de sus discursos, basados en las ideas de los años 60, los fundamentos de los padres de la Constitución Norteamericana y también Séneca”. Y de nuevo los principios que manejan los humanistas y que no se imparten en las carreras muy especializadas: la capacidad de relación (filosofía, historia, lengua, etc.) y la oratoria.
La conferencia de Freire, bajo el título “Literatura, Empresa y Mujer”, ha girado pues en torno a su propia trayectoria personal y profesional. La escritora, que a los 19 años abandonó una prometedora carrera como cantante de ópera y sus incipientes estudios de derecho, optó por dedicarse a lo que más le gustaba, la escritura, a pesar de que su entorno le pronosticó que con sus estudios de filología inglesa probablemente acabaría como profesora de academia.
“Enseguida llegó el Planeta y pude centrarme en otras cosas”, asegura Freire, “como reflexionar sobre las carencias que había en la sociedad en cuanto al desconocimiento de la literatura y la formación en humanidades”.
