Los vecinos del Bajo Andarax tendrán que aguantar los malos olores de las aguas residuales, al menos, durante dos años más. Las obras de ampliación de la estación depuradora de aguas residuales de El Bobar y que permitirá el tratamiento de estas agaus estará lista en un plazo de 19 meses, según ha anunciado hoy la consejera de Medio Ambiente, María Jesús Serrano, en una visita realizada a la planta.
Los siete municipios que integran la comarca del Bajo Andarax vierten sus aguas residuales directamente al cauce del río, a la espera de la puesta en uso de la conducción subterránea que las llevaría a El Bobar y la ampliación misma de la estación depuradora.
Las obras se iniciaron en el mes de abril y su puesta en marcha se realizó después de que el Ayuntamiento de Almería y la Junta de Andalucía resolvieran los «problemas técnicos del proyecto que se había redactado».
La obra tiene una inversión de 9,3 millones, asumidos por la Junta de Andalucía, y tras su finalización va a permitir dar servicio a los 33.000 habitantes del Bajo Andarax gracias también a la agrupación de vertidos, que del mismo modo está construyendo la Administración andaluza.
La actuación tiene una doble finalidad. Por una parte, aumentar la capacidad de tratamiento en torno a un 50% (de un caudal medio diario de 32.300 metros cúbicos de aguas residuales, a 48.000 metros cúbicos), con lo que podrá atender a una población futura de más de 321.000 habitantes. Y por otra, mejorar la calidad del agua bruta para minimizar la producción de olores, mejorando y ampliando el sistema actual de pre-tratamiento de la planta.
La consejera estado acompañada por el alcalde de Almería, Luis Rogelio Rodríguez Comendador, que ha mostrado su «satisfacción» por el inicio de unos trabajos que van a permtir que «en los próximos años no tengamos problemas en cuanto a la depuracón de aguas y obtener un agua adecuada para su utilización para el riego de cultivos», ha dicho el primer edil.