El centro astronómico hispano-alemán de Calar Alto tendrá un futuro asegurado, más allá de 2018, fecha en la que se ha fijado la salida del consorcio de la parte alemana que, hasta el momento, sufragaba la mayor parte del coste del observatorio. El Gobierno central está comprometido con que este centro de referencia en toda Europa continúe trabajando y para ello estudia cómo mantenerlo.
Ésta es la respuesta parlamentaria que ha dado el Gobierno auna pregunta registrada por el diputado nacional de IU Alberto Garzón, en la que se interesaba por el futuro de este observatorio, tras la caída de su presupuesto de cuatro millones en 2010 a tan solo 1,6.
Según ha recogido la agencia Europa Press, el Ejecutivo ha asegurado que las relaciones con la sociedad alemana Max Planck son «fluidas», al tiempo que ha informado de que esta sociedad alemana mantendrá en Almería el proyecto CARMENES, cuyo traslado a otro observatorio ni si quiera ha sido planteado.
A pesar de esta intención, Calar Alto funciona a medio gas y se ha visto obligado a dejar de emplear los telescopios más pequeños. La actividad está centrada en el telescopio de 3,5 metros, con el que se están realizando dos proyectos internacionales como CALIFA y CARMENES, que constituirán una referencia en el mundo de la astronomía, al permitir una observación con una precisión jamás alcanzada.