Almería se quedó sin parte de su pasado hidráulico. La pasada semana se derribó la antigua molina situada junto a la Balsa Terriza, junto al barrio de Los Ángeles, con lo que se ha perdido uno de los elementos de lo que fue la infraestructura de riego que abastecía de agua a las huertas de la capital.
Ni Ayuntamiento de Almería ni la Junta de Andalucía apostaron por proteger este elemento del patrimonio almeriense, que han sido cómplices en el derribo de la antigua molina de agua, que formaba parte del Canal de Riego San Indalecio, usado por varias generaciones de almerienses.
Hace unas semanas la Balsa Terriza, también perteneciente al Canal de San Indalecio, fue víctima de la falta de respeto del Ayuntamiento de Almería al patrimonio de todos al ceder su uso a una empresa privada en una operación precocinada con un concurso express que de antemano tenía adjudicatario, cambiando el uso previsto, para que, sin dotarla de un uso social, el adjudicatario alterase su fisonomía en cuanto a materiales y texturas.
Mientras los partidos que gestionan la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Almería se ponen de acuerdo para aniquilar en Almería toda seña de identidad, de legado de nuestros antepasados y de singularidad respecto a otros territorios, como los ejemplos mencionados y otros muchos no protegidos que sólo en Almería han existido y siguen existiendo, afirman el Partido Regionalista por Andalucía Oriental (PRAO), «observamos cómo dichas instituciones se dedican a importar y colonizar nuestra tierra con elementos ajenos a la tradición y cultura autóctonas como el cartel de la próxima Feria de Almería».
Como organización presente en la Plataforma Salvemos La Molineta, PRAO se reafirma en la «necesidad de que La Molineta y todos sus valores sean conservados y promocionados».