Auditorías psicológicas, nuevos test para las carreteras

Auditorías psicológicas, nuevos test para las carreteras

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En la creación de los trazados de las nuevas carreteras no se tiene en cuenta a los conductores, un déficit que se traduce en el retraso en la detección de ‘puntos negros’, como defienden científicos de las universidades de Granada, Queensland (Australia) y Cambridge (Reino Unido), que han sido pioneros en la realización de “auditorías psicológicas” de carreteras nuevas y problemáticas, cuyo objetivo es implicar a las personas, en este caso a los conductores, para conocer su opinión sobre estas vías y mejorarlas así.

Los investigadores defienden la importante necesidad de “conocer y tener en cuenta” la opinión de los distintos usuarios en el proceso completo de la vida útil de una carretera: su diseño, mantenimiento y desmantelamiento. Y es que el Factor Humano (Human Factors) y la Seguridad en el Diseño (Safety in Design) pueden ayudar a disminuir los accidentes implicando a las personas, a los usuarios finales, en procesos de evaluación de los productos que utilizan.

Los científicos han realizado estudios de “conducción naturalista”, en la que cada participante conduce a lo largo de una ruta, verbalizando todo lo que se le va ocurriendo acerca de los distintos eventos del tráfico (señales, diseño de la carretera, resto de vehículos, estado del asfalto, etc.) que encuentra en su camino. Los científicos grabaron en vídeo tanto las verbalizaciones de los conductores como la velocidad a la que conducían en distintos tramos (a través de un GPS instalado en el vehículo).

Inmediatamente después, cada participante visualizó en una pantalla el video grabado, añadiendo más opiniones sobre la experiencia de conducción previa. Por último, en grupo, todos los participantes realizaron un análisis de toma de decisiones críticas (Critical Decision Making) para evaluar algunas de las tareas críticas (Task Analysis) en la ruta (por ejemplo, aproximarse a una intersección), y debatieron el análisis de tareas de dicha situación, los procesos cognitivos implicados, los problemas del diseño de la carretera y sus posibles soluciones.

En dos carreteras de Granada

La primera “auditoría psicológica” se ha realizado en una nueva carretera de Granada capital, el distribuidor Norte, y en una vía problemática, la autovía A-44 que circunvala la ciudad, en varios tramos de concentración de accidentes. Aunque en una primera fase del estudio han participado conductores expertos (hombres y mujeres), los científicos tienen previsto ampliar la muestra a conductores mayores y aprendices.

Los primeros resultados de esta investigación han revelado que las quejas más comunes de los conductores se centran en el diseño de la carretera (rotondas muy congestionadas con demasiadas salidas y entradas) y las señales de tráfico (mal colocadas y ocultas por los árboles). También se quejan del comportamiento incorrecto de los demás conductores y de la presencia de objetos periféricos, como los carteles de publicidad, que distraen su atención. “De todos estos datos pueden extrapolarse numerosas sugerencias para mejorar estas carreteras”, apunta Cándida Castro, autora principal e investigadora del departamento de Psicología Experimental y del Centro “Mente, Cerebro y Comportamiento” de la UGR.

Otro dato interesante obtenido de esta “auditoría psicológica” es que son las mujeres quienes están más pendientes del aumento de los límites de velocidad, mientras los hombres se muestran más descontentos con los semáforos en las rotondas.

Herramienta de evaluación de carreteras

En una siguiente etapa, los investigadores tienen previsto crear una herramienta de evaluación de carreteras nuevas, problemáticas, vías ciclistas y calmado del tráfico (prohibido circular a más de 30 Km/h). Así, evaluarán las obras de remodelación del Campus de Cartuja de la Universidad de Granada, cuyo tráfico actualmente se está reformando, y analizarán el impacto de esta actuación en años sucesivos.

“Queremos estudiar la accidentalidad pre y post intervención, las verbalizaciones de los conductores, ciclistas y peatones durante el paso por el tramo, los velocidad de conducción en distintos puntos, así como el patrón de movimientos oculares”, destaca Castro. También se evaluará el impacto de la intervención, analizando la opinión que la realización de estos cambios produce en otros ciudadanos (residentes) y el alcance que los cambios producidos en las infraestructuras tienen en los medios de comunicación.

Este trabajo, en el que también participan los profesores de la UGR Petya Ventsislavova Petrova y Pedro García Fernández, ha sido realizado en colaboración con Tim Horberry, investigador de la Universidad de Queensland (Australia) y del Engineering Design Centre, Cambridge (UK).

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