Francisca Díaz Torres nos ha dejado a los 103 años de edad. Almería debe mucho a esta afable mujer que en sus últimos años veía la vida pasar desde una ventana de su caserón en el centro de la capital, y no habrá modo de agradecer su determinación para proteger el espacio natural que hoy es el Parque Natural Cabo de Gata Níjar.
Francisca Díaz era propietaria de la finca El Romeral, en pleno corazón del parque natural.
Almería reconoció la labor de esta mujer en defensa del medio ambiente con el Escudo de Oro de la Ciudad. Tuvo la oportunidad de convertir parte de lo que actualmente conocemos como playas paradisíacas en una zona entregada al turismo de rascacielos, y no lo hizo, prefirió dejar de ingresar una ingente cantidad de dinero por los terrenos de la Finca El Romeral para preservar la riqueza natural del entorno.
Almería entregó en 2011 el Escudo «en reconocimiento a toda una vida dedicada a la defensa de los valores medioambientales, de la que ha sido pionera, mostrando una novedosa sensibilidad en la preservación del Parque Natural Cabo de Gata Níjar, orgullo de todos los almerienses, haciendo gala en todo momento de un entrañable cariño por Almería, contribuyendo a su engrandecimiento y buen nombre», reconoce el Ayuntamiento de Almería.
Por otro lado, doña Paquita, como era conocida popularmente, también recibió la máxima distinción de la Junta de Andalucía y fue nombrada Hija Predilecta de Andalucía en 2010, también por su contribución a la defensa del medio ambiente.