Es la enésima vez que el alcalde de Níjar, Antonio Jesús Rodríguez, alza su voz en defensa del Cortijo del Fraile, para que la Junta de Andalucía actúe sobre este edificio histórico, vinculado a una de las tragedias más célebres de Federico García Lorca, antes de que se venga abajo.
El Cortijo del Fraile, declarado como Bien de Interés Cultural (BIC) está actualmente en manos privadas, y es la Junta de Andalucía la responsable de actuar sobre esta propiedad, para evitar que se caiga de forma definitiva, ha explicado hoy Antonio Jesús Rodríguez, en una rueda de prensa celebrada en la Diputación de Almería.
El alcalde de Níjar ha repasado la historia de abandono de este edificio histórico, desde que en 1996 se aprobara el proyecto de transformación agrícola de la finca adyacente al cortijo, en cuya memoria se establece «la posibilidad de un convenio de actuación tripartito» entre las consejerías de Cultura, Medio Ambiente y los promotores y propietarios del edificio.
Antonio Jesús Rodríguez ha exigido a la Junta de Andalucía que cumpla con lo acordado en aquel documento, publicado en el Boletión Oficial de la Provincia un año después.
El Ayuntamiento de Níjar, según ha explicado su regidor, ha cumplido su parte, después de que el pasado mes de noviembre emitiera un decreto para que Agrícola La Misión, propietaria del edificio, presentara un proyecto y rehabilitara el cortijo en un periodo de un año. Han pasado los 30 días para que la empresa presentara el proyecto, sin embargo, no lo ha hecho.
El Gobierno andaluz ha emitido hasta el momento cinco multas coercitivas al propietario del Cortijo y ha impuesto una sanción de 30.000 euros para forzar su rehabilitación. Pese a esto, el regidor cree estas denuncias «no tienen valor» ya que, según la documentación que ha presentado y ha trasladado a la Junta, «la propia Junta se obligaba a llegar a un acuerdo» para rehabilitar el espacio; una acción que costaría más de ocho millones de euros, según ha calculado.
El alcalde nijareño ha explicado que también se ha tratado de resolver la rehabilitación del BIC al aprobar mediante acuerdo de pleno un sistema por el que la empresa cedía el Cortijo del Fraile a la Junta a través del Ayuntamiento mientras que éste, a cambio, le otorgaba unos terrenos ya desarrollados por un valor similar. «Formalmente no ha llegado respuesta a este acuerdo», ha apuntado tras reconocer que conoce la negativa de la Junta por las informaciones en medios de comunicación.
En cualquier caso, el Ayuntamiento de Níjar ha abogado de nuevo por articular un sistema que permita que el cortijo pase a manos del Gobierno andaluz y que sea éste el que se encargue de su rehabilitación y puesta en valor con el fin de amortizar posteriormente la actuación a través de actividades turísticas o culturales como un lugar de alojamiento o centro de interpretación, para lo que contempla la posibilidad de que entre capital privado.