Carmen París, de la jota al jazz en un mismo escenario

Carmen París, de la jota al jazz en un mismo escenario

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Carmen París en el Auditorio Maestro Padilla.

La cantante aragonesa Carmen París hizo real lo que a simple vista parecía imposible. El sonido de la jota de su tierra, mezclado con la libre interpretación y la característica musicalidad del jazz.

Arropada por su público, la artista pisó las tablas del Auditorio Maestro Padilla tras una magnífica introducción musical realizada por la excepcional banda de profesionales que la acompañaba. La de ayer era una noche especial. Llevaba tiempo sin dejarse caer por Almería, tal y como reconoció ella misma tras aparecer en escena. Por eso, quiso envolverse en un ambiente íntimo que la dejara actuar tal y como ella suele hacerlo: dando lo mejor de sí misma en cada nota.

Este concierto estaba enmarcado dentro de los espectáculos programados para la celebración del XXIV Festival Internacional de Jazz de Almería, en el que se dan cita grandes intérpretes de este género.

Carmen París aterrizó en la ciudad con la clara intención de sorprender y lo hizo. Ha querido experimentar nuevos horizontes y le ha salido bien. Fruto de esa intensa búsqueda de su identidad aragonesa en la interpretación es ‘EJazz con Jota’ su último disco, cuyos temas dio a conocer ayer bajo la atenta (y asombrada) mirada de los asistentes. ‘Noble & brave’ (‘Noble y bravía’ en castellano) fue la primera de las canciones. Primero en inglés, dejando que las palabras volaran entre las notas de los músicos, poco a poco, con el vaivén corporal que regala la jota a quien sabe bailarla. Luego, hizo el paso al castellano sin que apenas se notara, ya que las dos lenguas tienen el mismo papel protagonista en cada una de las canciones populares. Tenue cadencia que hacía mover los flecos del mantón y el vuelo de la falda larga, típica aragonesa.

Alternando con la voz, los sonidos más jazzísticos que daban paso de nuevo a la canción. Interpretación libre pero medida, tal y como soñó una vez la cantante que sería capaz de hacer. Todo comenzó, recordó durante el recital, cuando le propusieron interpretar ‘El canto del ruiseñor’, un poema del autor turco Fetullah Güllen. Ella misma escribió la versión inglesa de este texto, al igual que ha hecho con el cancionero popular aragonés seleccionado, y consiguió darle vida gracias a su portentosa voz. Por eso, la noche del viernes no podía dejar de contar con esta poesía. “Fue emocionante y por eso no puedo dejar de cantarla una noche como esta”, apostilló.

Una sucesión de temas hicieron la noche muy breve para los asistentes que ovacionaron a una Carmen París que ha conseguido conquistar ya a más de medio mundo con este último trabajo. Prueba de ello es la acogida que ha tenido también en América. Fue en el año 2011 cuando comenzó a hacerse real el sueño, con el nacimiento de una idea. Almería ha sido testigo de uno de los discos más atrevidos e innovadores de los últimos años. Destacar también la importancia de su banda. Músicos profesionales que están a la altura de lo que demanda el proyecto, que supieron desde el primer segundo del concierto llenar el Auditorio una noche más, con la magia de la música.

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