El cooperativismo alimentario y el papel fundamental que juegan este modelo de organización en el sector centran la nueva entrega de la colección Mediterráneo Económico, que publica la Fundación Cajamar, y que se ha encargado de coordinar el director general de Cooperativas Agroalimentarias, Eduardo Baamonde.
Ayer tarde se presentó El papel del cooperativismo agroalimentario en la economía mundial, el número 24 de la colección, compuesto por un total de dieciocho estudios comparativos, que analizan la fórmula cooperativa como un modelo de éxito a nivel internacional.
Eduardo Baamonde explicó que la publicación muestra cómo las nuevas cooperativas buscan su protagonismo en los mercados donde operan, en vez de arrugarse o jugar a la defensiva.
El coordinador del nuevo volumen de Mediterráneo Económico alabó el papel de las cooperativas para acercar la producción a los clientes finales, capaces de eliminar de la cadena a los agentes que no generan valor.
El sector agroalimentario almeriense sabe mucho de esta fórmula organizativa, de hecho, ésta es una de las claves de su éxito. El reunir a pequeños y mediados productores en una misma entidad crea un volumen de fuerza, que los hace capaces de enfrentarse en posición de igualdad con grandes corporaciones.
Es tal el éxito del modelo cooperativo que los sectores agroalimentarios de casi todo el mundo lo han tomado como referencia, en sus diferentes manifestaciones.
El libro está organizado en cuatro bloques temáticos. En el primero, «La vigencia del modelo cooperativo«, se presenta una perspectiva global de la situación del cooperativismo en el mundo.
La segunda parte, «Las cooperativas agroalimentarias en el mundo», analiza los distintos modelos cooperativos y se detiene en casos de éxito de cooperativas europeas
El tercer bloque presenta un estudio del sector cooperativo de este país. Mientras que en el último bloque plantea una serie de retos de futuro a los que el sistema de cooperativas de este país debe hacer frente.