A tenor de las aptitudes municipales, parece que al Partidom Popular en el gobierno de la ciudad sólo le preocupa la cultura cuando se trata de “Cultura del pelotazo urbanístico”; esto ha quedado patente a lo largo de este último año en el que nos hemos deleitado con un serial de propuestas diferentes para ubicar una nueva biblioteca municipal, llevando pareja todo un compendio de argumentaciones que reflejan el más puro estilo de la Cultura del “pelotazo urbanístico”. Para argumentar nuestra afirmación, podemos echar mano de la memoria o de la hemeroteca (esa palabra que tanto asusta a los dirigentes del Partido Popular), y si hacemos un breve resumen, nos encontramos un racimo de opciones y globos sondas que han lanzado acerca de la ubicación de la nueva Biblioteca Municipal; cada propuesta de ubicación, va ligada a una argumentación urbanística, o si la propuesta es de la oposición, un impedimento argumentado. Y así las distintas ubicaciones han sido propuestas y rechazadas porque la localización era un desatino a la lógica o, al urbanismo (no sabemos si de unos o de otros), o a ambas cosas.
Remontándonos a Enero de este año, surge la propuesta de utilizar el edificio del sanatorio, de propiedad municipal ‘18 de Julio’, pero tras llegar a un acuerdo con la Junta de Andalucía, esta propuesta ha quedado olvidada; nuevamente los conflictos entre administraciones dejan en suspenso una ubicación muy razonable.
En mayo aparece como opción la antigua estación de Renfe (ADIF), abandonada y casi en ruinas. Esta propuesta apenas tuvo repercusión en los medios ya que desde el principio se entendió como un ‘globo sonda’ para acallar las voces del PSOE que venía pidiendo la ampliación de la red de bibliotecas municipales. Sin embargo para otros, esta posibilidad podía incluir este edificio emblemático en el ‘lote’ de la recalificación de terrenos del Toblerone.
En noviembre el PSOE propone el que se instale en el edificio de Correos; propuesta que es rechazada de inmediato por la mayoría absoluta del PP en el Ayuntamiento, por ‘llegar tarde’; me pregunto que a donde llegó tarde, o ¿a qué?. Pero ninguno contesta a estas simples preguntas mientras uno argumenta que hay un edificio que lleva cuatro años abandonado y el otro recurre a un banal argumento para dar carpetazo a esta posible ubicación.
Hace una semana nos encontramos en un Pleno Municipal Extraordinario (en éstos, a los ciudadanos no se permite realizar preguntas), con una nueva localización de la famosa Biblioteca: el Sanatorio ‘Virgen del Mar’. Esta opción, formulada a través de unos movimientos de compra/venta, en los que se incluye el edificio de Correos, (curioso ¿no?), más que justificar la idónea ubicación y la rentabilidad económica del proyecto, lo que hace es dar argumentaciones urbanísticas a un problema de cultura o social.
Así pues, tras un año esperando ver ‘donde cae la bolita’ de ubicación de la nueva Biblioteca Municipal en la ‘ruleta de edificios de Almería’; de repente, los ciudadanos de Almería nos encontraremos con una oferta que ‘no podremos rechazar’, impuesta por el interés público de ‘algunos’, al más puro ‘estilo Coppola’; oyendo al concejal Venzal uno parece estar en la plaza del pueblo en presencia de aquellos señores que te ofrecían ahora una tableta del duro, y una del blando y una de almendra, y otra más…. Y su fuera poco se lleva usted el almanaque y si lo rechaza es que es usted tonto porque además le pongo cinco barras de turros de sabores surtidos, y va todo en el lote.
Bien, hasta aquí pudiera parecer todo este deambular de opiniones y criterios esta dentro de ‘lo normal´, aunque esa ´normalidad´ solo sería posible, aunque no deseable, si estuviéramos hablando de un ente privado, financiado con dinero privado y especulando con intereses privados, pero éste no es el caso; así pues desde mi punto de vista, de ‘normal’ no tiene nada, aunque si de intenten dar una explicación coherente a:
1) La necesidad de bibliotecas de la ciudad y que establece la Junta de Andalucía, en municipios de más de 200.000 habitantes (Almería), sería de nueve; siendo su número actualmente de cuatro y que por tanto nos faltan cinco.
2) Justificar la última elección, en tanto que la “mejor ubicación” para la Biblioteca sea en pleno centro de Almería, en un edificio que valorado ‘al peso’, costará al erario municipal un capital que limpiará hasta las telarañas de la caja de caudales, una caja que ya de por sí está rota y vacía.
Quedando este último argumento desautorizado en base a las declaraciones del Concejal de Cultura, D. Ramón Fdez. Pacheco dentro del Pleno de Abril, quien rechazaba, en nombre de la actual corporación, cualquier posibilidad de ubicar una nueva biblioteca; su argumento se basaba en “… la grave situación en que nos encontramos nos haces ser precavidos, como decía antes el Sr. Venzal, cuando se habla de inversiones tan importantes para la ciudad … seguimos trabando en fórmulas imaginativas que nos permitan acometer esa inversión, teniendo en cuenta la grave situación económica en que nos encontramos … seguiremos invirtiendo en la mejora de la red de bibliotecas y si la situación nos lo permite, también ampliándola …”
Por lo visto, en sólo seis meses, el Ayto. ha recaudado, en superávit, tal cantidad que dispone de dinero público suficiente con el que comprar este edificio privado.
La ubicación central, queda injustificable, si tenemos en cuenta que ya existe una biblioteca central, que aunque es de propiedad autonómica, ofrece sus servicios a los ciudadanos de Almería. Si los planes del ayuntamiento se concretaran, al final tendremos dos grandes bibliotecas que duplicarán los fondos bibliográficos y donde se solaparan servicios, en la misma zona de Armería, y que además de obligar a los usuarios a desplazarse al centro de la cuidad, donde precisamente no sobran aparcamientos.
Si como nos da a entender nuestro Ayuntamiento, ahora se dispone de dinero para acometer la necesidad de Bibliotecas que tiene nuestra ciudad; desde UPyD, queremos proponerle otras opciones, que entendemos son más coherentes y dirigidas hacia los intereses de los ciudadanos de Almería, enmarcadas dentro de un proyecto de ciudad equilibrado, y que resumo de la siguiente manera:
a) Ubicar bibliotecas necesarias en barrios periféricos y dotar a las que ya existen con más servicios.
b) Utilizar para su ubicación solamente inmuebles de propiedad pública bien nacionales o autonómicos. La nueva biblioteca que se pretende ubicar en el centro podía estar emplazada en el recinto de Ctra. De Ronda, que ha servido de mercado mientras han durado las obras del mercado de Central.
c) Convertir algunas de las nuevas bibliotecas en ‘bibliotecas digitales’, ampliando los puestos con PCs, creando una red Wifi que permita el acceso a través de portátiles o tablets. Para ello se debería invertir en la digitalización de títulos, mediante contratos con empresas editoriales; pero a cambio permitiría ampliar el horario de uso de la biblioteca a las 24 horas del día, mediante la conexión a través de Internet.
En resumen, si nuestro Ayuntamiento lleva un año intentando encontrar la mejor ubicación para la biblioteca municipal y justifica sus dudas porque quieren ser muy precavidos y quieren aplicar la imaginación para acometer una inversión tan importante; el resultado final es que optan por lo de siempre, la especulación inmobiliaria (compramos un edificio privado, con dinero público). Parece que Rguez-Comendador está pensando aquello de que “Aunque todos tengan que pagarlo, alguno saldrá beneficiado, y si alguien ofrece mejores soluciones, no hay problema porque ninguno puede oponerse a nuestra mayoría absoluta”.
Para UPyD si lo que se quiere es invertir en una red municipal de bibliotecas, habrá que pensar gastar el poco dinero del que disponemos en libros y no en ladrillos.